Numerosos estudios científicos alertan sobre las consecuencias catastróficas que traerá consigo la elevación del nivel del mar por el calentamiento global. Una pequeña nación polinesia, Tuvalu, está desesperada: si las cosas no cambian desaparecerá antes de 40 años. Pero no es la única zona en riesgo: grandes áreas costeras o países enteros podrían estar bajo el agua dentro de un siglo… Aun así la comunidad internacional se resiste a reconocer una figura que pronto se hará habitual: la del “refugiado climático”.