BRUSELAS (apro).- La Unión Europea (UE) enviará a las elecciones presidenciales mexicanas una misión de expertos de “bajo perfil”, en lugar de una misión de observación como la que encabezó en 2006 el eurodiputado español José Ignacio Salafranca.
(Artículo publicado el 23 de Marzo de 2012 en la sección Prisma Internacional de la Agencia PROCESO)
Tras una invitación del Instituto Federal Electoral (IFE), las autoridades europeas analizan el número preciso de expertos electorales que se desplazarán a México a partir de mayo para participar en las elecciones presidenciales del 1 de julio, así como los “términos de su intervención”.
Dicha misión de especialistas actuará en un marco puramente técnico, afirmó María Gotsi, funcionaria del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE). Agregó que sus integrantes mantendrán un “perfil bajo” durante el tiempo que examinen el proceso electoral mexicano, de tal modo que no podrán realizar declaraciones públicas o conferencias de prensa, como sí lo pudo hacer Salafranca hace seis años, dado que era jefe de una misión de observación.
Además, la UE contempla la opción de no divulgar públicamente el contenido del reporte final que debe elaborar ese grupo técnico, donde expondría una evaluación de los comicios presidenciales, sus deficiencias y recomendaciones para solucionarlas.
Gotsi explicó a este corresponsal que la decisión de enviar una representación de tipo técnico a las elecciones mexicanas se debe a que los procesos electorales de los países de la llamada “Primavera Árabe” concentran los recursos económicos que dispone la UE en ese rubro.
Las misiones de observación –describen los documentos oficiales de la UE– tienen como finalidad “consolidar la democracia, legitimar los procesos electorales, reforzar la confianza de los ciudadanos, impedir el fraude, fortalecer el respeto de los derechos humanos y contribuir a la resolución de conflictos”. Su actuación se efectúa bajo “los principios de cobertura total, imparcialidad, transparencia y profesionalismo”, se añade.
Tales misiones son de naturaleza política y la jefatura se le confía a un eurodiputado.
Por otro lado, las misiones de asistencia se focalizan en la “cooperación técnica y material”: “ayuda para definir el cuadro jurídico de las elecciones, inscribir partidos políticos o votantes y colaborar en programas de educación cívica, y la formación de observadores y periodistas locales”.
La misión de observación de las elecciones mexicanas del 2 de julio de 2006 estuvo conformada por 76 observadores de largo plazo, desplegados en todos los estados federales, y su duración fue de un mes, indica el reporte final, que no precisa el costo.
De acuerdo con datos de la Comisión Europea, el costo de la misión de observación de las elecciones generales ecuatorianas del 26 de abril de 2009 fue de 3 millones 200 mil euros. En ella participaron 117 observadores y duró tres meses.
En cambio, la Misión de Expertos que envió la UE a las elecciones provinciales de Irak en 2009 requirió un presupuesto de 199 mil 596 euros y se alargó de enero a septiembre de ese año.
Polémica
La misión europea que observó los comicios presidenciales del 2 de julio de 2006 estuvo envuelta en la polémica. En particular se cuestiona el hecho de que el día siguiente de las votaciones el eurodiputado Salafranca decidió presentar públicamente la declaración preliminar de la misión a su cargo.
En ella, Salafranca –un destacado miembro del Partido Popular Español, cercano al Partido Acción Nacional (PAN)– aseguró que las elecciones se habían caracterizado por un “alto nivel de transparencia”. En ese momento no se conocían los resultados finales de la contienda electoral, que fueron anunciados hasta el 5 de septiembre de ese año por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
La declaración de Salafranca dio pie a que el candidato Felipe Calderón recibiera las sucesivas felicitaciones de Benita Ferrero-Waldner, comisaria de Asuntos Exteriores de la UE; de Javier Solana, Alto Representante de la UE para la Política Exterior y la Seguridad Común, o de Antonio López-Isturiz, presidente general del Partido Popular Europeo y de la Internacional Demócrata de Centro.
El eurodiputado alemán Tobías Pflüger acusó a Salafranca de haber “promovido la victoria de Calderón”.
“Cuando se trató de guardar silencio (respecto de las irregularidades denunciadas por el Partido de la Revolución Democrática), los representantes de la UE dijeron que no harían declaraciones para no intervenir en los asuntos internos de México; sin embargo, expresaron el reconocimiento prematuro de un supuesto ganador”, declaró Pflüger a Apro el 25 de septiembre de 2006.
En la misma nota, el eurodiputado español Raúl Romeva denunció una intervención “precipitada” por parte de Salafranca. Expresó: “Esa precipitación no vino de la nada: solo se comprende desde una posición de parcialidad; había interés en difundir el resultado de las elecciones tal como aparecía en esos momentos, a favor de Calderón”.
Cuestionado el pasado miércoles 21, Salafranca sostiene que en 2006 actuó de manera imparcial. Refiere que en la decisión de desplegar una misión de observación en las elecciones de este año en México se tomaron en cuenta varios factores: “el interés político que despierta el país en la UE, la complejidad de las elecciones y el grado de atención que existe en la comunidad internacional sobre los comicios”.
Sin embargo, consideró que ahora dicha misión será más limitada, debido a que México no se encuentra en una situación de alto conflicto político que necesite una presencia mayor de observadores. Esa posición, remarcó, la comparten los gobiernos de los 27 países de la UE, que fueron consultados por el SEAE antes de que se inclinara por el envío de un grupo de técnicos electorales.
“México no es Senegal”, concluyó Salafranca, haciendo una comparación con las controvertidas elecciones del pasado 26 de febrero en ese país africano, al que asistieron 90 observadores europeos que detectaron varias fallas en el proceso electoral.
Compendio a modo
El pasado martes 20 tuvo lugar la reunión de la delegación para México del Parlamento Europeo, en la que intervino la embajadora Sandra Fuentes-Berain para hablar brevemente sobre las elecciones del próximo 1 de julio en México.
El secretariado del Parlamento Europeo repartió un compendio de documentos relacionados con la temática de la reunión y dirigidos a informar a los eurodiputados.
Tal compendio incluyó una selección informativa sobre los candidatos presidenciales mexicanos: la de Enrique Peña Nieto (PRI) resalta por ser la más abundante, pues mientras Josefina Vázquez Mota (PAN), Andrés Manuel López Obrador (PRD, PT y MC) y Gabriel Quadri de la Torre (Panal) aparecen en el compendio con dos piezas informativas cada uno, el candidato priista merece cuatro.
Una ficha biográfica, de los tiempos en que era gobernador del Estado de México, hace referencia a una encuesta de Mitofsky que “revela que Enrique Peña Nieto es el gobernador más conocido por los mexicanos (64.8% de los encuestados)”; además, el texto cita párrafos de su página personal donde él mismo ensalza los logros de su gobierno, lo que en ambos casos resulta un privilegio que no se repite en los documentos de los otros contendientes.
En los documentos dedicados a la trayectoria de López Obrador se incluye un artículo del semanario británico The Economist, fechado el 19 de noviembre pasado y cuyo cintillo dice: “El dividido partido de izquierda ha elegido a un veterano radical como su candidato presidencial”.