Bruselas (apro).- La embajadora de México ante la Unión Europea (UE), Lourdes Dieck Assad, deslindó en el Parlamento Europeoal gobierno de Vicente Fox del desafuero de Andrés Manuel López Obrador. La diplomática aseguró que el Ejecutivo no tiene nada que ver en el proceso legal contra el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, y que detrás de su destitución no hay ninguna maniobra política.
(Artículo publicado el 26 de Abril de 2005 en la sección Prisma Internacional de la Agencia PROCESO)
Acompañada del asesor jurídico de la embajada, Jorge Cícero; su consejero de prensa, Alejandro Rodríguez; y la responsable de las
relaciones ante esa instancia, Lorena Larios, la embajadora compareció ante la delegación para México del Parlamento Europeo para informar, en más o menos una hora, que en el caso de López Obrador simplemente “se han seguido los procedimientos judiciales” y que “el Ejecutivo nada tiene qué opinar”.
Al iniciar su participación en un acto consagrado por entero al desafuero del tabasqueño, y con telón de fondo la preocupación de la presidenta de la delegación, la alemana socialista Erika Mann, Dieck Assad ensalzó los “logros económicos y los avances sociales y políticos” del foxismo.
“Una de las características de esta administración –señaló convencida–, ha sido que ha tenido un respeto por la división de poderes: Judicial, Legislativo y Ejecutivo. Esa es la democracia.
“Los procesos que llevaron al desafuero del señor López Obrador –continuó la embajadora de formación economista–, son básicamente resultado de un proceso perfectamente previsto en el artículo 111 de la Constitución, y que llevó a cabo el Congreso quitándole la inmunidad.”
Esforzándose al máximo por guardar la neutralidad, y mostrando un notable nerviosismo al hablar, la embajadora a veces parecía caer en la tentación de desacreditar al gobernante capitalino: “esto ha llevado a una serie de confrontaciones porque hay interpretaciones sobre por qué se dio esta situación… es muy claro que el jefe del Distrito Federal está… se procedió de esa manera por parte del Congreso porque tiene que llevarse a cabo un proceso judicial en su contra”.
El Poder Ejecutivo, remató ante una treintena de asistentes entre eurodiputados, funcionarios y personal de la embajada, “no tiene ninguna injerencia en los sucesos que llevaron a este desafuero. Ahora es un tema del Poder Judicial”.
Acto seguido, la embajadora Dieck Assad mencionó los “notables progresos en materia de derechos humanos”; y subrayó el respeto que ha tenido y tendrá Fox a la libertad de expresión de los simpatizantes del jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Tales explicaciones, sin embargo, fueron cuestionadas por la eurodiputada austriaca Eva Lichtenberger, del Partido Verde, quien dijo haberse quedado “pasmada” con lo ocurrido en México: “se vio sacudida mi confianza en su democracia”, le espetó a la embajadora.
“Estamos viendo que este alcalde se podría convertir en un protagonista político en su país, y eso molesta y enfada allá. Yo confiaba en su proceso de democratización, pero da la impresión de que no es una cuestión de división de poderes, sino más bien de quién pertenece a qué partido o corriente política, a mí no me convencen sus argumentos”, indicó.
“Eso de que haya salido tanta gente a manifestarse (en la marcha silenciosa del domingo 24, en la que desfiló una representación de los verdes europeos) me da a entender que las cosas no son tan fáciles como usted dice. Si fuera así normalmente no hay esas expresiones de personas de distintas tendencias políticas”, concluyó.
Como respuesta, Dieck Assad declaró que otros funcionarios públicos de diferentes partidos, cuyos nombres dijo no recordar en ese instante, han sido retirados de su cargo en procedimientos equivalentes, pero que no se les ha dado la misma atención porque no han tenido un puesto como el de López Obrador, “que está inmerso en un proceso judicial resultado de un delito que debe seguir su curso”.
“Cuando este Parlamento (Europeo) ha procedido a levantar la inmunidad a alguno de sus miembros, yo no recuerdo que la Cámara de Diputados o el Senado de México se haya pronunciado sobre este particular”, opinó el eurodiputado español José Ignacio Salafranca, para quien el desafuero de Andrés Manuel es un tema de política interna en que no debe inmiscuirse la UE y, por lo tanto, queda fuera de lugar hablar de una activación de la cláusula democrática del acuerdo bilateral, como se ha llegado a rumorar en la prensa mexicana.
“Seríamos más papistas que el Papa si en este momento nos pronunciamos sobre un dato y unos hechos que están en estos momentos sub iúdice (bajo autoridad de un juez)”, afirmó Salafranca, miembro del Partido Popular Europeo, de la misma familia ideológica del Partido Acción Nacional.
Añadió que nadie puede estar por encima de la ley, “ni el jefe de Gobierno de la Ciudad de México ni las autoridades del gobierno federal”, y que Europa debe tratar a México como “un socio adulto” y apoyar su transición “dejando de lado las valoraciones políticas que tenga cada uno” sobre el retiro del cargo a López Obrador.
La Comisión Europea, a través del jefe de la oficina para México, Andrés Maldonado, dijo “compartir la línea del diputado Salafranca” y reconoció los “sustanciales avances” del gobierno de Fox en la lucha contra la impunidad y en el reforzamiento del Estado de derecho.
Maldonado hizo dos preguntas a la embajadora de cuestiones que no le quedaban claras: ¿El levantamiento de la inmunidad retira a Andrés Manuel del puesto de jefe de Gobierno del Distrito Federal? ¿Podrá o no ser elegido en las presidenciales? “Aquí en Europa, recordó el funcionario, tenemos un principio fundamental: el de la presunción de inocencia, y si un encauzado no ha sido condenado, entonces dispone de sus derechos políticos plenos, tanto pasivos como activos.”
Ni la embajadora ni su asesor jurídico pudieron contestar con precisión.