Un informe elaborado por expertos de la Comisión Europea critica el desempeño del Gobierno de Vicente Fox en el combate a la pobreza, el respeto a los derechos humanos y la competitividad económica.
BRUSELAS.- Logros parciales del Gobierno de Vicente Fox, déficit en materia de derechos humanos, pérdida de competitividad, desaprovechamiento del acuerdo comercial con Europa, así como el fracaso de la política sobre medio ambiente, son algunos de los señalamientos que hace la Unión Europea en la nueva Guía estratégica para México para el periodo 2007-2013, en la que además se anuncia una reducción de los fondos de cooperación destinados al país.
(Artículo publicado en la edición del 21 de Enero de 2007 de la revista PROCESO)
El documento de 73 páginas, que Proceso obtuvo antes de su publicación, fue elaborado por los expertos de la Comisión Europea, uno de los brazos ejecutivos de dicho bloque de 27 países, que gestiona sus relaciones con México desde Bruselas.
Los especialistas definen tres grandes prioridades a la hora de establecer programas de cooperación con México: la cohesión social, el apoyo a la competitividad y al aprovechamiento del tratado comercial bilateral, y la educación y la cultura.
Uno de los seis capítulos del análisis hace una evaluación del Plan Nacional de Desarrollo de Fox, que él mismo definía como una ambiciosa “visión de México en 2025″. Enumera sus tres “componentes”: “desarrollo social y humano”, “crecimiento económico con igualdad”, y “orden y respeto”, en referencia al funcionamiento del gobierno y la democracia.
Pero Fox, se lee en el documento, cumplió “sólo parcialmente” con sus objetivos. Acusa: “A pesar de los avances de los últimos años, las cifras de pobreza absoluta y los índices de concentración de la riqueza continúan alcanzando grados inaceptables (…) En 2004, 13.2 millones de mexicanos no tenían acceso a agua limpia para beber, 23.7 millones carecían de drenaje y 5.4 millones no tenían electricidad”.
Otra parte del análisis indica que, con su programa de trabajo “México 2030″, el Presidente Calderón “parece que no va a diferir notablemente de la administración foxista”, aunque puede adoptar una “posición más tendente a lo social para responder a las demandas de importantes sectores de la población mexicana”.
En el texto se aborda de manera marginal el conflicto poselectoral y no se considera a Andrés Manuel López Obrador en sus escenarios y diagnósticos. En cambio agrega:
“El gabinete del Presidente Calderón está conformado por talentosos tecnócratas, miembros experimentados del Partido Acción Nacional y militantes del Partido Revolucionario Institucional (…) Esa composición balanceada del gabinete muestra elementos de que se puede lograr un amplio consenso que conduzca a la adopción de las reformas necesarias”.
La estrategia europea identifica los “mayores desafíos políticos” de México. Señala que “es necesario encontrar una manera de institucionalizar el diálogo y el consenso político entre los poderes Ejecutivo y Legislativo”, así como embarcarse en “una reforma del Estado que garantice el balance entre poderes de gobierno, y su independencia, con el fin de consolidar la transición democrática y fortalecer la posición de México en el orden mundial”.
Y remata: “La política progresista del gobierno en derechos humanos tiene que ser traducida a medidas más efectivas de protección de tales derechos (…) La desigualdad social está profundamente vinculada al problema. A pesar de que (el gobierno de) México repite su compromiso con la promoción de los derechos humanos, éstos no siempre son protegidos adecuadamente, en especial a nivel local o estatal”.
Más adelante, precisa que la violencia contra las mujeres y la tortura, son problemas que persisten en México y “deben recibir particular atención” en los programas de la UE.
Acuerdo desaprovechado
El documento explica que la economía mexicana ha mejorado después de la crisis de 1994; “incluso las perturbaciones que siguieron al decrecimiento de Estados Unidos en 2001 fueron menores a las esperadas”, subraya.
Expone que la confianza empresarial y las exportaciones crecieron, que los flujos de inversiones extranjeras se fortalecieron, y que continuó la modernización del sector financiero. Sin embargo, afirma:
“México debe levantar las regulaciones y los impedimentos que pesan sobre la actividad empresarial y la inversión”. Y es que la economía de México registró un declive de competitividad en relación con sus principales rivales en el contexto mundial.
En el sentido estrictamente económico, las expectativas europeas no cambian respecto al anterior documento estratégico (2000-2006).
En la actual Guía estratégica para México se reitera la necesidad de “las tres reformas”: la fiscal, la energética y la del mercado laboral, con el propósito de “impulsar la entrada de ingresos y mejorar el capital humano”. El documento añade que los recursos para educación, capacitación y desarrollo tecnológico deben ser usados con mayor eficiencia.
Sobre el tratado de libre comercio entre México y la UE, que entró en vigor en julio de 2000, se afirma que permitió el repunte de la participación europea en el mercado mexicano, pues subió de 6.5 por ciento en 1999 a 8.2 por ciento en 2005, y el comercio bilateral se incrementó en más de 90 por ciento.
Sin embargo, la balanza comercial es negativa para México, pues “la UE exporta a México dos veces más que éste a la UE. El potencial del acuerdo no ha sido totalmente explotado por los mexicanos”.
Según información de la Secretaría de Comercio que se cita en el documento, en 2004 esta diferencia fue del triple: 20 mil 912 millones de dólares de exportaciones europeas a México, contra 6 mil 466 de exportaciones mexicanas a Europa.
Los expertos europeos también abordaron el tema ambiental, debido a que la economía mexicana ya está resintiendo la “alarmante degradación de sus recursos naturales estratégicos”.
“Aunque es uno de los 12 países con mayor diversidad biológica en el mundo, la explosión demográfica ha provocado una fuerte presión sobre los ecosistemas naturales y una tercera parte de los bosques tropicales ha desaparecido en los últimos 20 años. Actualmente México es uno de los países con la tasa más alta de destrucción de recursos forestales”.
Por si fuera poco, se estima que más de la mitad de las 35 millones de toneladas de basura que generan cada año los municipios mexicanos, va a dar a tiraderos ilegales.
Además, México fue uno de los primeros países en firmar y ratificar el Protocolo de Kyoto contra las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático. Sin embargo, para la UE resultó fallida la política de Vicente Fox en la materia.
La razón: su programa de descentralización de la política sobre medio ambiente representó para las autoridades municipales y estatales una “carga adicional”:
“La mayoría de estos gobiernos no sólo carecen de capacidades técnicas y financieras (para ejercer dichas políticas), sino también de la sensibilidad política necesaria para hacer del tema una prioridad”, se diagnostica.
Menor cooperación
El documento estratégico afirma que México, una “Nación con un ingreso medio y un Producto Interno Bruto de los más altos en Latinoamérica”, es capaz de movilizar recursos propios para alcanzar sus metas de desarrollo. Además, recuerda el texto, el país pertenece desde 1994 a la OCDE, el club de los países ricos.
Así, prosigue la Guía estratégica…, “muchos donadores” internacionales no consideran a México un destinatario prioritario de ayuda al desarrollo, por lo que cualquier apoyo exterior debe ser de carácter “adicional”. Por ello, se anuncia la reducción del presupuesto comunitario de cooperación a México en un millón 200 mil euros, con lo que su monto final desde este año y hasta 2013 de 55 millones de euros.
La distribución de esa cantidad es la siguiente: 40 por ciento se destinará a proyectos de cohesión social y “apoyo de otros diálogos políticos”; 35 por ciento a iniciativas de economía sustentable y competitividad; y 25 por ciento a programas educativos y culturales. El Gobierno mexicano debe aportar la misma cantidad que la UE.
Resulta también de sumo interés el anuncio de la creación del llamado Fondo Especial para la Cultura, la Difusión de Información y la Visibilidad, que absorberá 8 por ciento del mencionado presupuesto (4.4 millones de dólares entre 2007 y 2010).
Dicho fondo, cuyo objetivo declarado es “promover los valores de la UE, el entendimiento recíproco de las sociedades y la promoción de la diversidad cultural”, será controlado por la delegación de la Comisión Europea en México, en coordinación con las autoridades locales.
A través de este fondo se financiarán “proyectos específicos en el campo de las industrias culturales (compañías de cine, disqueras, editoriales), conciertos, exhibiciones, foros México-UE, actividades de difusión para periodistas, campañas informativas, debates, seminarios…”
“Los principales beneficiarios (del fondo) deben ser identificados en la nueva generación de mexicanos, para quienes el acceso a la educación y cultura europeas expandirá sus opciones profesionales y culturales”, se asienta en el documento, sin dar más detalles.