BRUSELAS (apro).- El mercado de la cocaína sigue creciendo en Europa, así como el número y la cantidad de decomisos de esa droga, que se trafica en contenedores desde puertos latinoamericanos, reveló en su reporte anual el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA, por sus siglas en inglés) que presentó hoy en esta capital europea.
Ese organismo descentralizado de la Unión Europea (UE) expone que “la cocaína entra en Europa por numerosas vías y medios, pero destaca el crecimiento del tráfico de gran volumen en grandes puertos, por medio de contenedores”, lo que, señala, ha dado como resultado “un máximo histórico” de incautaciones.
En el año que analizó el informe, 2017, el número y cantidad de cocaína decomisada alcanzó un nivel sin precedente al haber sido notificadas 104 mil incautaciones en las que se confiscaron 140.4 toneladas. Ese monto incautado superó en más de 20 toneladas el anterior récord, registrado en 2006, y representa el doble de los decomisos de 2016.
Confirmando una nueva tendencia, Bélgica incautó 45 de esas toneladas (32%), mientras que España otras 41 (29%), siguiendo de lejos Francia, con 17.5 toneladas, y Holanda con 14.6. En 2016, la aduana belga decomisó 43% del total reportado por los países de la UE.
De acuerdo con reportes de Europol y la EMCDDA, la ruta ibérica continúa siendo importante en el trasiego de la cocaína que ingresa a Europa; sin embargo, los cargamentos están ingresando cada vez más por países ubicados al norte, principalmente por Bélgica.
La incursión de los cárteles mexicanos de la droga en el mercado europeo ocurrió durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012). Reportes de la policía europea y un documento del Consejo de la UE, desclasificado el pasado 6 de mayo, indican que todavía en 2008 el tráfico de cocaína estaba “dominado por grupos criminales de Colombia”. En marzo de 2013, pocos meses después de que Calderón dejara la presidencia, Europol emitió una “noticia de amenaza” en relación a los cárteles mexicanos, y se han llevado a cabo capturas de algunos de sus presuntos miembros en países europeos.
El reporte del observatorio explica que la cocaína en polvo se transporta a Europa desde diversos puntos de salida en América del Sur y Central por diversas vías, como vuelos de pasajeros comerciales, fletes aéreos, aviones privados, yates y otras pequeñas embarcaciones, pero que la mayor cantidad se pasa de contrabando en fletes marítimos, especialmente en contenedores. Europol precisa que proviene de puertos de Venezuela, Argentina y Brasil, principalmente.
Algunas zonas importantes de tránsito para la cocaína que llega a Europa son los países del Caribe y de África Occidental y del Norte, detalló el observatorio. Refirió que la pureza de la droga a escala minorista ha aumentado desde 2010, y que en 2017 alcanzó el mayor grado de pureza en la última década, en tanto que el precio se ha mantenido estable (alrededor de 95 euros el gramo).
“En conjunto, esos indicadores apuntan a que la disponibilidad de cocaína está en su máximo nivel de todos los tiempos”, advirtió el reporte, que también aprecia una “reorganización de la cadena de tráfico de cocaína y de los actores implicados en los niveles intermedios y al por menor, con la aparición de estructuras organizativas fragmentadas, menos definidas y más horizontales”.
En informe indica que 18 millones de personas en la UE, entre 15 y 64 años, declaran haber consumido cocaína a lo largo de su vida, de las cuales 3.9 millones lo han hecho en el último año, la mayoría (2.6 millones) jóvenes de entre 15 y 34 años de edad. Se estima que el valor del mercado de la cocaína en Europa se eleva a seis mil millones de euros.
*Esta nota informativa fue publicada el 6 de junio de 2019 en el portal de la revista PROCESO. Aquí puedes leer el texto original.