Días antes de la contienda electoral europarlamentaria que se desarrolló del 22 al 25 de mayo pasados, el sitio de Internet DESTINO ALEMANIA  publicó una entrevista con Julia Reda, candidata ganadora del Partido Pirata Alemán, que confirmó oficialmente ese resultado. Tras la pérdida de las dos curules que tenían los piratas suecos desde 2009, Reda será la única representante en el nuevo Parlamento Europeo de esa extensa red de partidos que se opone a los abusos de las leyes de derecho de autor y que defiende las libertades civiles en Internet, su neutralidad y el libre intercambio de la cultura en el ciberespacio. Con autorización del sitio afincado en Alemania y dirigido a la comunidad española en ese país, Europafocus reproduce la integralidad de la entrevista.

Europa está ante un gran reto en la próxima legislatura. ¿Cuáles serían los puntos principales de su programa para los próximos años?

La  ampliación de los derechos básicos es un motor muy importante para nosotros los Piratas. Por eso pedimos una reglamentación europea sobre protección de datos y rechazamos cualquier forma de vigilancia sin motivo.

Nosotros queremos derechos de autor justos y equilibrados, basados también en los intereses generales de la sociedad y que eviten los monopolios en la información. A través de un acceso más fácil al conocimiento, a la información y a la cultura queremos impulsar el desarrollo tecnológico, social y económico de nuestra sociedad. Por eso trabajaremos en la legalización de las copias, el almacenamiento, el uso y la disponibilidad para uso no comercial de las obras culturales. Esto está especialmente dirigido a material de formación y educación, para el que exigimos que esté disponible libre de licencias.

La posición europea sobre la política de asilo y refugiados tiene que pasar por el reconocimiento de los derechos humanos, respetando los dictados de la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados y la Convención del a ONU sobre los Derechos del Niño. Las fronteras exteriores de Europa tiene que ser más abiertas y hay que terminar con Frontex (Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores de los Estados miembros de la Unión).

También hay que evitar el Tratado Transatlántico de Libre Comercio (TTIP). Para las próximas negociaciones, sobre ese tratado queremos exigir más participación del Parlamento Europeo, mayor transparencia respecto al pueblo y el rechazo al arbitraje de inversores entre los estados.

A pesar de una moneda común, cada vez hay más voces que hablan contra Europa. ¿Está en peligro la Unión Europea? ¿Qué se podría hacer para mantenerla unida?

Europa es un proyecto de generaciones, pero en la política diaria queda relegada a segundo plano. El futuro pertenece a las jóvenes generaciones de Europa y nosotros tenemos que convencerlos de Europa. La libertad de movimiento dentro de la UE es inevitable para fortalecer la conciencia de esa generación de europeos y europeas, y también para el intercambio cultural. Esa Europa común en el siglo XXI vive de viejos conocidos y de nuevas relaciones personales y amistades digitales. Para poder mantener esta amistad que traspasa fronteras, es necesario un intercambio intenso. Queremos impulsar este intercambio a través de los exitosos programas que ya existen como Erasmus o los intercambios escolares. También queremos defender una especie de “Tarifa Plana” para la movilidad (similar al abono semestral de transporte público), destinada a todos los escolares, estudiantes y personas en proceso de formación.  Este modelo debería ir ampliándose posteriormente a otros grupos de personas más mayores.

Esta separación en Europa muestra cada vez más diferencias entre norte y sur. 
¿Qué se puede hacer en este sentido?

El lema de nuestra campaña para las Elecciones Europeas es “Europa sin Fronteras”. Eso significa también que no queremos una Europa de dos velocidades. De ahí proceden muchas de las exigencias económicas y sociopolíticas del Partido Pirata:

Desde ya mismo queremos implantar en Europa un salario mínimo. Nuestro objetivo a largo plazo es la aprobación de unos ingresos básicos sin condiciones, porque creemos que asegurando ese mínimo para vivir se podrá desplegar todo el potencial económico y social.

Por eso exigimos un “Plan Marshal 2.0” para Europa, con programas de inversión y desarrollo especialmente dirigidos a  ayudar a los países del sur de Europa para lograr un equilibrio económico en la UE. Igualmente, queremos una política económica coordinada a nivel europeo.

En muchos países, la crisis económica todavía no ha pasado. ¿Cómo continuará la política monetaria europea?

Para nosotros, la crisis solo se superará realmente cuando los intereses comunes de todos los  países europeos se antepongan a los intereses de los países miembros.  En este sentido, queremos también que Alemania se muestre más solidaria. Necesitamos un plan común legitimado democráticamente para regular la política fiscal y monetaria de toda la Eurozona. Solo de esa forma, todos los ciudadanos europeos podrán apoyar estas medidas.

Nuestro público está compuesto principalmente de españoles que viven en Alemania. Entre otros, muchos que huyen de la crisis. El paro juvenil es, sobre todo en el sur de Europa, un problema grave para la economía y la sociedad. ¿Qué medidas se podrían tomar?

Por una parte estamos de acuerdo con la libertad de movimiento que nos posibilita a todos elegir un país de la UE donde vivir y trabajar. Por otra parte, estamos en contra de que la gente joven esté prácticamente obligada a salir de sus países debido al alto nivel de paro juvenil. Proponemos un concepto común de educación, con infraestructuras con sentido y un programa para la impulsar una economía moderna en Europa y solucionar estos problemas tan graves.

También nos comprometemos con la libertad de oportunidades para los trabajadores en toda Europa. Nadie recibirá peor salario por razón de su origen, sexo u otras características.

Nuestra visión de unos ingresos básicos sin condición en toda Europa revolucionará el mercado de trabajo. Los ingresos básicos asegurarán la existencia y la participación social de cualquier persona en el seno de la Unión. La búsqueda de trabajo ya será una amenaza para la propia existencia, sino para buscar libremente una ocupación con sentido y que cumpla con las expectativas.
Nuevas formas de emigración en una nueva época con nuevas condiciones económicas. Paralelamente, aparecen muchos movimientos populistas y voces contra la migración. ¿Cómo ve el futuro para estos jóvenes europeos y la movilidad dentro de la Unión Europea?

Algunos se quejan por una parte del envejecimiento de la sociedad, mientras por otra parte no quieren permitir entrar en el país a gente joven que busca trabajo. Nosotros no creemos mucho en esas posiciones tan contradictorias. Nos gusta la diversidad y consideramos la migración como una de las mayores bases para la riqueza cultural de Europa. Por eso nos oponemos frontalmente a los que están en contra de ello.

Por razones demográficas y económicas, deseamos tener la mejor movilidad posible dentro de la Unión Europea.  Para eso no basta únicamente una infraestructura en medios de transporte, sino también la seguridad social independientemente del  lugar de trabajo. A largo plazo queremos implantar los ingresos básicos.  Pero hasta entonces, habrá que adaptar las prestaciones sociales al nivel más alto.

 

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