BRUSELAS, (apro).- El parlamento holandés autorizó el pasado 27 de junio un recorte de 70% al presupuesto para Radio Nederland, la radio pública de ese país, cuyo servicio en español se ha caracterizado por su amplia cobertura de los derechos humanos en Latinoamérica, lo que ha llegado a incomodar al gobierno mexicano.
A partir del 1 de enero de 2013, Radio Nederland, que ofrece transmisiones en 10 idiomas, tendrá un presupuesto anual de 14 millones de euros, en lugar de los 46 millones actuales, que conservará hasta 2012, aunque en octubre próximo comenzará el plan de ajustes.
A causa de la crisis financiera internacional, el gobierno del primer ministro Mark Rutte decidió aplicar un esquema de recortes de 200 millones de euros en los medios de comunicación públicos, de los cuales 127 millones corresponden a radios y televisión nacionales, para las que supone una reducción de 20% de su actual presupuesto.
El 8 de junio pasado, el director del departamento Latinoamericano de Radio Nederland, Wim Jansen, admitió que “es comprensible que el gobierno holandés intente ahorrar para poder conservar las prestaciones sociales de sus ciudadanos”.
En ese sentido, Jansen recordó que, “días antes”, la dirección de Radio Nederland había presentado al gobierno un plan de austeridad que incluía la suspensión de las actividades periodísticas en lengua holandesa y el cierre de dos repetidoras de onda corta, con lo que se eliminarían 100 puestos de trabajo y se ahorrarían 10 millones de euros.
Sin embargo, el 17 de junio Rutte confirmó que el presupuesto de la emisora descendería “enormemente”, y que su misión cambiaría: ya no será la de “proveer de información a los holandeses residentes en el extranjero y difundir una imagen realista de Holanda en el resto del mundo”, sino la de “informar en países donde se coarte la libertad de expresión”.
Otras actividades, añadió el primer ministro, “son buenas e importantes, pero no lo suficiente para ser financiadas con dinero público”.
Jansen había adelantado que una reducción presupuestal de tal dimensión “pondría en peligro” la existencia del Departamento Latinoamericano de la radio. Agregó: “Hay quienes creen que América Latina ya no necesita a Radio Nederland, dado que hay democracia en todo el continente. Por supuesto que no comparto esa opinión”.
El director de Radio Nederland, Jan Hoek, y el redactor en jefe de la misma, Rik Rensen, calificaron de “triste e incomprensible” la decisión gubernamental.
Jugarreta
José Zepeda es el representante especial de Radio Nederland para Latinoamérica, y durante 16 años fungió como director del departamento para esa región.
En conversación con Apro, Zepeda asegura que a pesar del drástico recorte, el servicio en español no desaparecerá. Del presupuesto anual de 46 millones, ese servicio captaba 2.3 millones.
Advierte: “Vamos a vivir momentos difíciles y muy dolorosos porque tendremos que despedir gente, pero este es solo un momento de la política holandesa. Espero que en unos cinco años un nuevo gobierno rectifique. Como decía Federico Mayor Zaragoza, el exdirector general de la UNESCO, en una entrevista que nos dio hace dos días: ‘el error es tan grande que es conveniente rectificar, y cuanto antes, mejor’”.
El servicio latinoamericano dispone de 21 personas; en el “mejor de los escenarios”, afirma Zepeda, mantendría su trabajo la mitad; serán eliminados varios programas, emisiones, series, temas y eventos. Los corresponsales extranjeros, que ofrecen sus servicios como freelance, serán particularmente afectados. “Seguirá teniendo importancia la noticia que tenga que ver con derechos humanos o justicia internacional, pero tenemos un programa muy popular dedicado a la ciencia: en ese caso ya no serán solicitados los corresponsales”, comenta el periodista.
Zepeda culpa directamente de la ofensiva contra Radio Nederland al gobierno de Rutte.
Explica: “El gobierno, por decir lo menos, es de derecha, y está apoyado desde fuera de éste por Gert Wilders, que es el líder de la extrema derecha. El gobierno, así, tiene la mayoría absoluta en el parlamento, el cual rechazó dos mociones (el 27 de junio): una pedía que se realizara una nueva discusión pública sobre el tema de Radio Nederland; la otra solicitaba que el recorte fuera menor, de modo tal que se le permitiera a la radio cumplir con su nueva misión”.
Prosigue: “La propuesta de recorte provino de la oficina de gobierno. Y el paquete general de reducciones presupuestales del gobierno afectan particularmente a Radio Nederland y al sector artístico y cultural.
“Para este país, 46 millones de euros no es nada; el gobierno está buscando el dinero donde no está. Por otro lado, le retiraron los subsidios a las orquestas, los pintores, los escritores…”.
Y asegura que el gobierno le tendió una trampa a la emisora. “Radio Nederland –expone– pertenecía al Ministerio de Cultura. Nos dijeron: ‘ustedes dependen ahora del Ministerio de Relaciones Exteriores, pero se van sin llevarse el presupuesto’. Es decir, ahorraron automáticamente con el simple hecho de trasladarnos. Entonces el Ministerio de Relaciones Exteriores contesta: ‘Nosotros los recibimos, pero no tenemos dinero para subvencionar sus actividades’. Fue una jugarreta, un movimiento político poco transparente”.
Límite temático
Zepeda refiere que el nuevo objetivo de Radio Nederland, la libertad de expresión, reduce el marco temático de la estación radial.
Apunta: “Todo está sujeto a la interpretación: para mí, libertad de expresión no es un fin, es un medio para conseguir mayor libertad y mayor democracia. Forma parte de un paquete que tiene que ver con derechos humanos, libertad de prensa, derecho internacional, etcétera. Otra interpretación es aquella que apunta a que Radio Nederland sólo tendrá que enfocarse a cubrir aquellos temas donde exista una restricción para expresarse. México sí lo cubriríamos por el tema del crimen organizado, pero olvidémonos de cubrir Chile, Argentina, Brasil…”.
Pone un ejemplo: “Existe un problema serio en México, no sólo por el asesinato de periodistas: la gente también tiene miedo a expresarse frente a la amenaza del crimen organizado. Ese asunto cae en nuestra misión. Sin embargo, una serie como la que estamos realizando hoy en torno a la cuestión del agua, ya no tendrá ningún sentido”.
–Radio Nederland ha seguido con particular interés el tema de los derechos humanos en Latinoamérica –se le comenta.
–Es muy triste que la gente se quede sin empleo. Pero el mayor dolor es que la región pierde un medio global que le resulta confiable. Es un medio que ha hecho un esfuerzo significativo por darle voz a mucha gente, por ser realmente pluralista. Dar voz a todas las víctimas, sean de derecha o de izquierda.
–Sus posiciones críticas respecto a muchos gobiernos latinoamericanos los ha incomodado…
–Así es, para los gobiernos de turno no hemos sido muy cómodos. Al extremo que, en 1981, el dictador boiviano Luis García Meza Tejada envió una delegación de coroneles a la BBC a denunciar una campaña del comunismo internacional encabezada por Radio Nederland. Lo que ahora hacen los gobiernos es quejarse, pedirles a sus embajadores que llamen, que ejerzan presión.
“Nosotros siempre hemos mantenido la misma línea y damos la misma respuesta. Somos un medio absolutamente independiente, esta no es la voz del gobierno holandés y nos basamos en ciertos principios básicos que son conquista de la humanidad y no de unas cuantas personas”.
–Radio Nederland fue de las primeras emisoras europeas públicas en darle voz aquí a las víctimas de los feminicidios en México…
–(En diciembre de 2005) organizamos dos seminarios, uno en el parlamento holandés en La Haya, con representantes de las víctimas de Ciudad Juárez, y otro dos días después, en el círculo de periodistas de la Ciudad de México. Este último debía durar una hora y media y duró tres horas. Recuerdo que al evento de La Haya asistió la entonces embajadora mexicana en Holanda (Sandra Fuentes-Beráin), que se enojó. Se sintió muy ofendida; se quería ir, estaba muy molesta con el seminario”.
Zepeda remarca que México continuará siendo un país ”prioritario” para Radio Nederland.
(Artículo publicado el 8 de Julio de 2011 en la sección Prisma Internacional de la Agencia PROCESO)