BRUSELAS.- La bundesliga ofrece las entradas más baratas, en comparación con las otras grandes ligas europeas: la inglesa, la española, la italiana y la francesa. Un aficionado puede comprar por sólo 12 euros (poco menos de 200 pesos) la entrada a un partido del campeonato alemán.
(Artículo de apoyo publicado en la edición del 19 de mayo de 2013 de la revista PROCESO)
Por esta razón los estadios alemanes son los que registran la mayor asistencia en Europa: casi 42 mil aficionados por juego, y esta temporada la cifra puede llegar a 45 mil. La Premier League inglesa ocupa el segundo lugar con 35 mil asistentes por partido y le sigue la española con poco menos de 30 mil.
Los clubes germanos, además, están obligados a poner a disposición de sus rivales 10% de las entradas en cada cotejo. Esos boletos incluyen el trayecto en tren hacia el estadio.
Las autoridades alemanas de la Bundesliga decidieron que el eje del desarrollo de un futbol de calidad tenía que ser “el respeto por la afición. El futbol alemán gira en torno a una cultura del aficionado y por eso es barato”, expone Daniel Martínez, especialista en la bundesliga del servicio de noticias Deutsche Welle.
La entrada para un cotejo del campeonato teutón tiene un costo mínimo de 12 euros, indica Martínez. En el campeonato italiano la entrada más económica cuesta 17 euros; en el español, 30 euros; y en el inglés, 34 euros.
Por otro lado, el boleto más caro para un partido de temporada regular en tribuna general cuesta en la Bundesliga 56 euros, mientras que el mismo tipo de boleto en la liga española vale 145 euros.
Para que el mayor número de gente pueda disfrutar de los juegos del campeonato en vivo, los teutones limitaron la venta de abonos para toda la temporada.
El precio del boleto está relacionado con el salario de los jugadores. En el campeonato alemán las escuadras pagan menos de la mitad de sus ingresos en esos salarios, el porcentaje más bajo entre las grandes ligas de futbol europeo. En la liga inglesa alcanza más de 60%.
El año pasado el Bayern Múnich pagó 40 millones de euros por el jugador español Javi Martínez, lo cual significó un récord en el futbol germano. “Eso en el futbol de España es cualquier cosa”, comenta el entrevistado.
Para algunos partidos de finales o de copas internacionales los clubes alemanes pueden vender más caros los boletos, pero sólo en tribunas especiales. Ese sobrecosto es moderado y nunca sobrepasa 20-25% del precio regular. Por una simple razón, explica Martínez: El aficionado alemán, que tiene mucho poder frente a los clubes, protesta cuando percibe un abuso en el precio de las entradas.
Los equipos germanos –que no pueden ser propiedad mayoritaria de una sola persona, ya que 51% debe pertenecer a los accionistas– no pueden fijar los precios de las entradas de manera independiente y discrecional. En conjunto acuerdan una clasificación tarifaria a través de la Liga Alemana de Futbol (DFL), que es la organización donde están representados los equipos de primera y segunda divisiones y que se encarga de los temas empresariales.
“En la DFL se discute y establecen los precios de determinados partidos y clubes; para ello se toman en consideración varios factores: la capacidad de cada estadio, las comodidades que ofrece, las medidas de seguridad a disposición, entre otros”, detalla Martínez.
Si un equipo quiere aumentar sus tarifas debe plantearlo a la DFL. El ingreso por entradas representa un pequeño porcentaje en los presupuestos de los clubes. Tampoco los derechos de transmisión de los partidos significan tanto económicamente para la Bundesliga como sí ocurre en España o Inglaterra, donde constituyen el principal ingreso para los clubes. En Alemania la mayor parte de las ganancias proviene de los patrocinios, incluyendo la publicidad y venta de mercancía.
“El futbol alemán no quiere depender de la televisión”, afirma el periodista de la Deutsche Welle.
Los números reflejan esta prudente gestión financiera: hace tres años los derechos de televisión en el futbol alemán alcanzaban 594 millones de euros, mientras que en el inglés éstos fueron de mil 940 millones.
Christian Seifert, director ejecutivo de la liga germana, declaró al periódico británico The Guardian que el éxito de la Bundesliga tiene sustento en que los “valores centrados en el aficionado” son los más importantes para los clubes, y esa es la razón por la que las entradas son tan baratas.
Y agregó: “No está en la cultura de los equipos elevar los precios, ya que están muy orientados hacia la afición. La Bundesliga gana 350 millones de euros menos que la Premier League en temporada regular.
“El Borussia Dortmund tiene la más grande categoría del mundo: su estadio acoge 26 mil aficionados y el boleto apenas cuesta 15 euros (menos de 250 pesos); ellos saben qué tan valiosa es una cultura de afición y una buena base de seguidores.”