BRUSELAS.- Como tercera potencia exportadora de armamento en el mundo, detrás de Rusia y Estados Unidos, Francia tiene muy buenos clientes en América Latina. México es uno de ellos. Informes oficiales de la Unión Europea ubican a los franceses como los principales proveedores europeos del mercado mexicano tanto en 2003 como en 2004.

(Artículo publicado en la edición del 8 de enero de 2006 de la revista PROCESO)

“Los europeos están dando una buena relación precio-calidad en ciertos tipos de armamento. Los franceses, por ejemplo, en equipos electrónicos”, explica una fuente militar que hasta hace poco se desempeñó en Europa.

De acuerdo con el último informe, correspondiente a 2004, Francia vendió a México armamento por 12 millones 159 mil euros, es decir, 35% del valor de sus compras totales a la UE, que fueron 34 millones y medio de euros.

México pagó 1 millón 420 mil euros por “equipo blindado y de protección”; 425 mil 200 por “equipos de contramedidas” –aparatos electrónicos que sirven, por ejemplo, para identificar y desactivar frecuencias detonadoras de bombas– y 100 mil por componentes aeronáuticos.

Pero en lo que más desembolsó el gobierno mexicano fue en la adquisición de “vehículos terrestres de guerra y accesorios”, por los que pagó 1 millón 758 mil 560 euros, y en “equipo electrónico para uso militar”, que le costó 8 millones y medio.

En 2004, los otros grandes exportadores europeos de armas fueron los italianos y los belgas: los primeros con 7 millones de euros y los segundos con 5 millones y medio.

Un año antes, los franceses absorbieron incluso una mayor proporción de las compras mexicanas a Europa: casi 40%.

Entonces se adquirieron los mismos tipos de armamento y se destinó más de 7 millones de euros en la compra de equipos electrónicos que generalmente el Ejército Mexicano utiliza en la instalación de radares terrestres o para equipar a la Fuerza Aérea. Francia cerró también un contrato por más de 2 millones de euros para proveer municiones y detonadores.

En total 11 millones 314 mil euros, un volumen de negocios que, no obstante, dista de las ganancias que obtuvo Francia en 2002, tres veces mayores.

Dicho año fue excepcional: el gobierno mexicano cuadruplicó sus compras a la UE en relación con 2001 y erogó 102 millones de euros, cifra equivalente al 58% de sus adquisiciones a Estados Unidos.

Un dato llama la atención. El gobierno del presidente Vicente Fox firmó en su primer año de mandato, 2001, el mayor número de acuerdos de compra (licencias) que ha habido hasta la fecha: 11 con Suecia por 53 millones de euros, 38 con Francia por casi 35 millones de euros, ocho con Bélgica por 7 millones de euros, 10 con Alemania por un millón y medio…

En total 134 acuerdos de compras, por 86 en 2003 y 100 en 2004. No obstante, México aparece ante Europa como un comprador moderado:

“Lo que México le compra a los europeos dista todavía mucho de lo que compra a Estados Unidos. Nuestros registros señalan que, en un recuento desde 1990, los abastecedores privilegiados son Estados Unidos, Rusia, Ucrania y Bélgica. México, por otro lado, destina muy poco de su precupuesto al gasto militar, apenas 0.5%”, comenta Björn Hagelin, experto del Instituto Internacional de Investigaciones por la Paz, de Estocolmo.

Por ejemplo, Brasil importó casi seis veces más de armamento europeo que México en 2004 (194 millones de euros); Venezuela, más del triple (119 millones), y Ecuador casi el doble (62 millones).