Establecida en la Ciudad de México, la plataforma digital de música electrónica underground COLLAPSED ORGON publicó el pasado 9 de febrero una entrevista con Verónica Mota, alias Espectra Negra, una iconoclasta artista mexicana que ha construido una respetada trayectoria en Berlín. Con autorización del portal, Europafocus reproduce el texto para gozo de sus curiosos lectores. Obscuridad experimental para el mundo.
(Aquí puedes leer el texto original)
–¿Cómo comenzaste a experimentar con las señales noise y cómo fue tu aprendizaje con los sintetizadores?
El Noise surge de una improvisación vocal que salió de manera natural, aquí en Berlín hay un lugar llamado Teufelsberg (la montaña del Diablo) al que logré ir tres veces. Se trata de una vieja estación de audio espionaje gringo localizada sobre lo que era un colegio técnico militar Nazi. Sólo quedan las estructuras de audio que son esferas blancas sobre edificios en ruinas. Antes se podía visitar sin problema (hoy está prohibido) por lo que estaba lleno de graffiti y era común que músicos fueran a hacer grabaciones ahí pues dentro de las esferas, la acústica era increíblemente especial. En ese lugar descubrí un potencial enorme en mí voz en tanto que instrumento corpóreo de ruido pero, también como ritual vocal a la Diamanda Galás.
Por ese entonces yo ya usaba Samplitud, Reason y Logic. Lo que pasó fue que mi ex pareja tenía un MS-20 y le pedí me dejara tocarlo. Al hacerlo me enamoré de él y desde entonces toco con sintetizadores tanto analógicos como digitales (los digitales porque después de una década ya no aguanto cargar tanta máquina de país a país). Soy una gran fan del italiano Atrax Morgue y sus sonidos minimalistas creados con sintetizadores y con su voz contando historias como la de de estar jugando con su cuerpo muerto “Playing With My Corpse”.
Cabe decir que él se suicidó así que se trata de un omen hiper-oscuro. El MS20 y el Dark Energy (usado también por mis colegas de Ramleh y Consumer Electronics) nunca fallan en el terreno del ruido. Se dice que el sintetizador es uno de los instrumentos más femeninos por ser bastante intuitivo. Ahora voy camino al sistema modular, veremos.
–Cuéntanos de tu pasado Punk en México.
Son tantas historias. Todo empezó por ahí de 1991 con una gran persona quien cambiaría el rumbo de mi vida: mi primer novio. Se trató de un joven muy inteligente, generoso y con tendencias anarquistas. Este gran amor en su momento fue el que me introdujo a la música punk. Ambos escuchábamos rock pero de repente él se metió muchísimo con el punk español. La Polla Records, Eskorbuto, Parabellum, etc. Las letras para ambos eran revelaciones sociales, emocionales y políticas.
En 1994 empecé mis estudios humanistas en la Preparatoria 9 de la UNAM en donde conocería a otros punks de la Ciudad de México, quienes compartieron conmigo cassettes de bandas británicas como The Exploited, GBH o Vice Squat. Escuchábamos punk cada día y para mí era el estilo de música más interesante de todas. La estética era maravillosa, se trataba de rebelión al máximo y de expresar tu inconformidad hasta con tu vestimenta. Ser punk era en ese entonces ser un mensaje rebelde andante. Tus parches siempre eran reflexiones políticas, gritos a la injusticia social, un fuck off a una sociedad enferma. Las/os punks nos encargábamos de mostrarles su enfermedad.
En ese entonces ser punk no tenía nada que ver con ser moda. Ser punk era de valientes. Tu mera presencia causaba caos y provocación, sobre todo siendo mujer. Nos atacaban por ser diferentes, auténticas/os. La policía nunca nos dejaba en paz. Yo me movía entre el desmadre, el alcohol y la disciplina del estudio pues una de mis grandes pasiones es tanto el estudiar como el aprender dentro o fuera de una institución.
En ese entonces ser punk era de valientes
Gracias a mis amigas/os punks de la Prepa 9 conocí fiestas, conciertos y eventos relacionados con la cultura punk y gótica underground de los 90’s. En ese tiempo conocí en el desmadre a bandas locales punks como Massacre 68, la Solución Mortal, Síndrome o Atoxxxico, así como a bandas más de mi generación como Lucha Autónoma (donde algunas vez hice voz y gritos) o Desobediencia Civil (los veganos por excelencia cuando el veganismo no era hype). Ya para el año de 1996 el punk era para mí tanto una forma de vida como un activismo político serio.
En ese tiempo formé parte de grupos de activistas por la liberación de la mujer, de la clase trabajadora, de grupos indígenas en México y de la liberación animal, entre muchas otras áreas incluyendo la socialización del conocimiento como maestra hasta el día de hoy. En esta etapa aprendí muchísimo conocí a gente muy importante en mi vida como lo es el músico violista Alexander Bruck con quien participé en un grupo político de anarco-punks, con quien compartí estudios de filosofía en la Facultad de la UNAM en Ciudad Universitaria y con quien viviría tres años de mi vida durante la universidad. No como pareja sino como grandes amigos.
Alex es mexicano-alemán. Él me abrió la puerta llamada Alemania. Al punk lo sigo desde entonces ya sea en México, en Estados Unidos, en Inglaterra o en Berlín, lugares en los que he vivido. Mi formula es: busca a los rebeldes, a la gente diferente, a aquellos que darían su vida por sus ideas, a quienes crean, a quienes destruyen, a quienes leen libros, a quienes viajan, a quienes cuidan, a quienes apoyan, a quienes aman, a quienes odian, a quienes se atreven a ¡ser libres! Siempre funciona. Yo llego a ellas/os y ellas/os llegan a mí.
–¿Encuentras alguna relación entre el punk y lo que haces actualmente?
Sin duda alguna. Todo en mi vida está conectado de manera orgánica. Cada caída, cada levantada, cada encuentro o desencuentro está conmigo, me ha marcado y me hace ser lo que soy hoy. El punk para mí es una marca de toda la vida, por eso me tatué y me voy a volver a tatuar este 2019 como ritual de afirmación de mi guerrera punk. Mi vida está marcada por una lucha y aprendizaje constantes. Todo lo que hago creativamente hoy en día ya sea como artista sonora, diseñadora de sonido, cineasta, productora, body art performer, curadora, mentora, maestra, panelista o dj viene directa o indirectamente de lo que entiendo como punk y su relación con movimientos por el florecimiento y la libertad humanas. Cabe mencionar que tan inocente no soy.
La realidad de nuestro momento es muy oscuro. Suena inocente hablar de libertad cuando existe el internet, las nuevas tecnologías, Facebook, Twitter, U-tube o Instagram. Peor aún: Amazon y Google. Recordemos que el big brother is watching you. La literatura tanto de ciencia ficción como de la post-modernidad está aquí como realidad palpable, de ahí que me declare hoy más que nada cyber punk. La lucha se realiza en las calles pero también vía internet. La Matrix es un monstruo de diez cabezas. Cortas una y te salen tres más complejas, y sin embargo, sigo.
–¿Quién es Verónica Mota?
Verónica Mota es un universo esquizofrénico, infinito, sin limites y con muchos sueños. Estoy metida en tantas cosas que mucha gente nunca alcanza a comprender exactamente a qué me dedico. La gente simple tiende a entender todo desde un lente simplista. Yo, por el contrario, soy una persona compleja. Tengo diferentes proyectos creativos, diferentes nombres, diferentes profesiones, diferentes empleos, viajo mucho, leo tanto como puedo, creo desde audio hasta piezas cercanas al teatro y colaboro en el terreno de la danza y la radio.Verónica Mota es una mujer renacentista que busca conocimiento en diferentes áreas como los son la música, el simbolismo, lo oculto, el chamanismo, el budismo, la medicina china, las artes marciales, la filosofía contemporánea y no tan contemporánea, la literatura, la poesía, la ciencia, el ruido, el techno, etc.
Entre más abierta esté tu mente más experiencia podrás alcanzar. El problema es que cuando experimentas mucho el único duelo es con la soberbia con tanta experiencia es muy sencillo ver estupidez e ignorancia en la gente. Los peores son los que dicen saber teniendo cero experiencia. Son los ignorantes que dan más asco. Verónica Mota trata de mantenerse modesta, pero a veces cuesta. Según el gato es la pedrada.
–¿Cuál es el proceso de composición que sigues para la construcción de tracks como “Brutal Consumerism”?
Brutal Consumerism es un trabajo que realicé honorando a uno de mis escritores favoritos J.G. Ballard, el padre de una literatura oscura y crítica desde la perspectiva de su vida en tanto que migrante testigo de horrores en China y con un ojo crítico hacia la cultura occidental de la que viene. Brutal Consumerism usa un sample de la lectura de uno de sus textos en un documental que encontré en el internet.
En ese texto nos habla del fenómeno del consumismo extremo en países del primer mundo, mejor dicho, en países imperialistas con los medios para consumir en extremo. El sample describe este fenómeno de manera clara y breve, razón por lo cual decidí usarlo. Teniendo el sample procedí entonces a la experimentación hasta encontrar texturas sonoras que expresaran lo que estoy intentando expresar. Mi intención fue crear un track con mucha fuerza tanto en el sonido como el concepto. Es una crítica directa a la sociedad de consumo y su violencia social.
Por coincidencia vi en internet que había un symposioum sobre J.G. Ballard en la Universidad de Birmingham en Inglaterra. Había una “open call”. En ese momento yo ya tenía otra composición basada en este autor así que decidí mandar ambas propuestas para participar como artista sonora explorando contenidos literarios críticos de él. Aceptaron mi propuesta y me puse entonces a visualizar ambos trabajos sonoros (hacer videos para los audios). Los presenté como trabajo Audio/Visual para lo que tuve que explicar qué contenidos específicos del autor exploraba yo y el porqué. Dí una conferencia de 20 minutos incluyendo la presentación de ambos trabajos. Fue todo un éxito. Excelente experiencia pero súper académica.
–Cuéntanos un poco de tu estudio,
¿a través de que instrumentos construyes tu sonido?
Mi estudio es mi pequeño imperio logrado con mucho trabajo, paciencia y esfuerzo desde ya casi dos décadas. Tengo un MS20, un Dark Energy, un MicroBrute, un sampler, dos bajos, una guitarra eléctrica, tape recorders, un keyboard PSR-510, pedales varios, vocal performer… la lista continúa. También uso el software berlinés Ableton Live así como Logic o Reason. En Ableton tengo como 40 plug-ins con otros instrumentos varios los cuales tienen bancos de audio expandidos. La mayoría de estos plug-ins son reproducciones digitales de sintetizadores analógicos. También plug-ins de efectos extra para darle espacio movimiento a mis composiciones sonoras. Cuento también con una grabadora Zoom y un micrófono Rode australiano para poder grabar desde el celular en alta calidad.
Soy amante del sampling, mi instrumento favorito son los sintetizadores y mis instrumentos acústicos ritualistas, incluyendo mi Shaman drum de Siberia. Amo también las grabaciones de campo conocidas en inglés como Fields Recordings. En general trabajo con todo lo que tenga acceso sea mío o prestado por algún tiempo. También hago experimentación vocal influenciada por la gran Diamanda Galás y monjes tibetanos.
–¿Por qué decides emigrar o cómo emigras de México a Berlín, experimentar con las señales noise y cómo fue tu aprendizaje con los sintetizadores?
Un ex-compañero durante la universidad fue una influencia muy importante ya que a través de él conocí a muchas/os alemanes de manera muy cercana. De hecho, mi primer novio extranjero, fue un alemán. Estudiando filosofía te llenas de pensamiento occidental y Alemania, como es bien sabido, es súper importante con Nietzsche, Hegel, Marx, La Escuela de Frankfurt, etc. Yo siempre soñé con vivir en el extranjero, jamás en Estados Unidos. Europa, el viejo continente, me llamó siempre la atención.
A través del punk descubrí una parte de mis ancestros españoles, pero España tampoco me interesa mucho. Yo quería algo más radical, algo verdaderamente nuevo, lejano. En realidad yo pensaba moverme a Londres por la cantidad de música under que tiene el Reino Unido, pero estando ahí no me sentí muy bien, llovía demasiado. Con el valor necesario me fui a Berlín, cabe mencionar que antes de mudarme de manera definitiva a Berlín visité Europa por primera vez en 1997, tres años antes de migrar de manera definitiva.
En general me fui de México porque necesitaba yo crecer, aprender no sólo de libros sino de personas reales. Yo estaba pasando por una crisis muy profunda, planeaba de hecho el suicidio. Pero la vida me dio una segunda oportunidad aunque suene a doble A. En el 2000 decidí empacar mis cosas lanzarme al vacío agarrándome del único sueño que me quedaba: vivir fuera del país. México me sofocaba, me oprimía. Yo estaba desgastada con tanta gente religiosa, con tanta gente burguesa, con tanta división por clase, género y raza.
Me fui de México porque necesitaba crecer, aprender no sólo de libros sino de personas reales
Trabajar con chavos de la calle te dice muchísimo de México. Una injusticia cruda, fría e intolerable. También di clases tanto en fábricas a obreros como en empresas a jefes que no daban una en el inglés. En ese entonces yo jamás me vi como artista. Recuerdo que alguna vez le pregunté a un DJ que es hoy muy famoso si podía yo mezclar por pura curiosidad, el chavo me contestó: No, este es mi equipo. Además, no olvides que eres mujer“. Esa frase me lanzó al vacío, qué cultura tan machista.
Me sentí fuera de lugar, necesitaba expandirme y buscar un lugar donde mí género no fuera una limitante tan fuerte. Estaba cansada de luchar por las mismas estupideces cada día como la violencia sexual en el metro. Una mujer me empujó fuera del país y siempre le voy a dar las gracias pues podría no estar aquí escribiendo esta entrevista.
–¿Extrañas algo de este país?, al parecer nunca has presentado aquí tu live, ¿te gustaría intentarlo ?
Hay cosas que amo y extraño de México: la comida, Oaxaca, la danza y el mezcal. En mi país de origen Espectra Negra no es tan conocida. Ello debido a que no hay/había una escena propia para éste proyecto. Pienso que la gente que me sigue en México lo hace más como artista sonora seria. Me he presentado ya en el ExTeresa, en la Escuela de Música de la UNAM, en las sesiones Volta, con Juan José Rivas como curador, y algunos otros eventos importantes.
Espectra Negra es un proyecto relativamente reciente. Yo empecé como solista operando como CUBOP desde el 2005, ya tengo catorce años de experiencia. Dicho proyecto dio origen a Espectra Negra en el 2015. Son Europa, Australia y Japón quienes me siguen de cerca. Creo que México no estaba listo para una música más poderosa y oscura cuando me presente hace mucho en el Real Under gracias a Lord Fer, un viejo amigo mío de mí escena Goth/Punk en los noventas. Cuando me presenté ahí, la gente no entendió qué era esa música tan violenta. La gente lo que quería era beber y bailar clásicos de los 80’s-90’s.
Escuché que había una escena de noise pero la verdad muy cutre para mí gusto. Además, como que no querían bookear a una mujer. En ese entonces no existía ninguna escena como la Europea. Hablo del tipo de sonido y su valor conceptual, esto está cambiando en estos momentos gracias a las nuevas generaciones que están bookeando con grandes esfuerzos buenos proyectos, hablo de agentes independientes no de festivales mainstream.
–Berlín es una ciudad que da mucha apertura a este tipo de sonido y estética, ¿qué hace falta en México para lograr una aceptación así?
Lo que falta es una escena que no se espante con el ruido. Mucha gente, incluso de la escena punk y goth de la que vengo, no han evolucionado; no conocen la música industrial y mucho menos su historia; tampoco le entran al techno. Mientras que yo, viviendo en la meca cultural que es Berlín, pues me ha tocado evolucionar. Me costó aceptar la vida de club, las drogas como el speed o hasta el gin tonic o el vodka. Con el tiempo fui encontrando a lobos como yo quienes vienen de la cultura punk underground y se atreven a crear híbridos como el industrial techno. Gente que entendió que la vida ahora es el cyberpunk y que el techno es el soundtrack. México tiene mucho potencial y gracias al internet se irán dando mejores cosas. Estoy segura de ello.
–¿Has trabajado con diferentes colaboradores, con quién de ellos has tenido una gran conexión o experiencia?
En general he trabajado con gente de muchos países. Peces súper grandes, medianos y pequeños. Si les contara no terminaría. Enfoquémonos al caso de Espectra Negra.
Mi primer álbum “Savage Justice” es una documento histórico para la escena del industrial noise ritualista internacional. En ese álbum colaboré con la gran leyenda John Murphy, un australiano de excelentes talentos quien tocó en la primera banda de música industrial de los años setentas en Australia mejor conocida como SPK. John tocó con Lustmord, Last Dominion Lost (proyecto del padre de mi hijo), Knifeladder, y muchos otros más proyectos. John era el el elemento clave de casi todos, una de la mayores leyendas del underground australiano.
Por fortuna tuve el honor de conocerlo, también a su esposa Annie Stubbs. Ambos colaboraron conmigo en mi primer álbum. John con drums y Annie con vocals; cabe decir que John fue uno de mis grandes maestros, murió en Berlín hace algunos años. Él compartió conmigo tips de la cultura punk de su generación. También me dio algunas lecciones de cómo tocar drums, además de mostrar su completo apoyo a mí proyecto; siempre me dijo que tenía grandes talentos y que nunca parara de producir música. Él nunca paró hasta que la diabetes lo traicionó.
La última vez que lo vi no podía casi caminar ni hablar, del hospital hizo un gran esfuerzo para ir a ver a Lustmord quien se presentó en Atonal. Ahí nos vimos por última vez, me acerqué a saludarlo y fue horrible verlo tan grave. En pocas semanas murió, una gran perdida. Descanse en paz.
Otra colaboración importante es con el proyecto Nullam Rem Natam. Thalia Tanatos es una vieja amiga griega a quien conocí en Berlín cuando se mudó aquí. Yo llevaba mucho más tiempo en la ciudad y tenía una familia industrial que incluía a John Murphy, Annie Stubbs y John Evans, mi ex-pareja de Last Dominion Lost. Thalia nos acompañó a un concierto y ahí platicamos sobre música. Ella siempre ha sido una de las pocas mujeres que ha accedido al conocimiento underground. Por asares del destino pasaron años sin vernos hasta que la vida nos volvió a poner en el camino esta vez para colaborar como artistas oscuras profesionales. Nullam Rem Natam es un colectivo de artistas en su mayoría griegos. Son la parte performática y visual de Liber Null una label berlinesa dirigida por Manos Simotas a.k.a Unhuman.
El pasado 17 de enero del año en curso el colectivo Nullam Rem Natam y Espectra Negra presentaron su primer colaboración en un evento súper importante donde se presentaron los rusos Purpha, unos maestros de la música ritualista. Además, tocaron otras leyendas como Treha Sektori, Nastika y Blakk Harbor. Nuestra colaboración fue todo un éxito, incluso Philipp Strobel de Aufnahme+Wiedergabe vino a felicitarme por la excelente presentación lo cual fue un gran momento. Thalia y yo hemos decidido continuar esta colaboración con objetivos grandes. Ella quiere que nos presentemos México y en general en Latinoamérica, ojalá surja una oportunidad de colaborar juntas ahí. Por el momento planeamos Atenas, su ciudad natal, un lugar al que yo amo honestamente; queremos también entrar al terreno del teatro mezclando la cultura griega con la mexicana. Hay muchas ideas y ganas de colaborar.
En el verano del 2018, Thalia y yo, tuvimos unas sesiones de experimentación con los colombianos de Commom Poetry. Grabamos horas de material y hablamos de hacer algo como colectivo en algún momento. A ver qué dice el destino.
–Próximamente estrenarás “Inocence Lost” en instruments of discipline ¿Qué podrías contarnos sobre este trabajo?
Cada álbum me toma tiempo pues siempre trato de dar lo mejor de mí y crearlo con contenidos claramente reflexionados. Innocence Lost es un grito nietzschiano contra la iglesia, sus pederastas y la religión como método de control. En él anuncio las palabras de Zarathustra: “Dios ha muerto”. Está expresión dice muchísimas cosas. Para mí Dios ha muerto. Hablo de la iglesia católica y su hegemonía religiosa internacional. He seguido de cerca quiénes han protegido a violadores de niñas/os y estamos hablando de la mera cabeza del circo: el Vaticano en Roma.
Hay varios testimonios confirmados de una red de pornografía infantil y pedofilia dentro de la iglesia. No sólo de un sacerdote insignificante, sino, como dije, de peces grandes como los papas. También hay documentales sobre la violación de monjas. En fin, se ha destapado la coladera pienso que es momento de exigir justicia. Ya no más verlos como seres especiales y benditos sino como los violadores y monstruos que son.
En mi proceso creativo y como madre de un niño pequeño, decidí gritar la frustración, el dolor y la falta de justicia de miles de víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes católicos. Las cifras son alarmantes y México es uno de los lugares más afectados.
Por otro lado, Innocence Lost también nos habla de la Dark Web, pedofilia en la net, tortura a través del internet y, en general, de las nuevas tecnologías como violencia. Espectra Negra es un proyecto profundo y siempre trato de ser un espejo de lo que veo a mí alrededor que muchas veces es bastante aterrador y enfermo. También hay un track de dark ambient bastante sci-fi y una colaboración en voz con Thalia Tanatos de Nullam Rem Natam.
–¿Cómo fue que llevaste tu música a un sello japonés como Lust Vessel ?
Lust Vessel me mandó un mensaje vía email diciendo que amaban básicamente todo lo que estaba produciendo incluyendo el nuevo álbum de Espectra Negra y todo lo que estaba online. Me propusieron imprimir todo. “¿Todo?, pregunté.” “Sí, todo!”. Sacaron tres volúmenes de los mejores trabajos sonoros de mi proyecto CUBOP y el segundo álbum de Espectra Negra “Alchemy & Death”. Lust Vessel es una de las mejores labels en Japón de música underground oscura. Ha sido todo un honor trabajar con ella/os.
–¿Crees en la música como un ritual? ¿Por qué?
Se sabe que el ser humano empezó a crear música tocando piedras y objetos a su alcance, y que desde ese entonces se oraba a todos los elementos naturales como son el fuego, el sol, la luna, el agua y el viento. Todos los rituales originales incluían música. El ritual es un aspecto fundamental en el ser humano desde tiempos inmemorables. Lo ritual tiene que ver con lo sagrado, con la vida, con la muerte, con la colectividad, con la locura y con la liberación.
Llevo investigando el terreno ritualista en la producción musical humana desde ya casi una década. Desde el chamanismo mexicano hasta el siberiano, el budismo, música tibetana, Mongolia y sus cantos de garganta profunda, Perú y sus instrumentos acústicos, las danzas de indios norteamericanos, las danzas ritualistas en México como la del Venado, los chinos y su sanación con acupuntura o chi-gong, los rituales paganos europeos, etc. Por un lado, me interesa comprender de qué se nutre el ser humano a través de sus rituales, qué sentido tienen y porqué fueron y siguen siendo relevantes en diferentes culturas. Asimismo, estudio lo Oculto, por haberme encontrado con que los Nazis investigaban ese terreno encontrando poderes ocultos en culturas como la nuestra; conocimientos que la iglesia católica prohibió para poder sostener su hegemonía occidental tanto política, económica como religiosa. La música, con sus frecuencias y ondas en tanto que resonancia también tienen cierto poder tanto psicológico como emocional (recordemos los bowls tibetanos); no por nada es tan importante el diseño de sonido en las películas sobre todo en las de terror y ciencia ficción.
Espectra Negra es un proyecto que investiga diferentes temas y uno de ellos es el poder oculto en la música, pienso que a través de sonidos brutales y violentos se puede algo así como exorcizar a la gente -método bastante conocido por la escena metalera- la diferencia es que yo no sólo intento hablar con el diablo sino redimirlo; también me gusta rescatar la idea de mantra y de sublimación encontrados en la música ritualista.
A mí particularmente me gusta mucho emplear cantos chamánicos de chamanes sanando personas, hablando con sus espíritus perdidos, orientando sus demonios y/o abriéndoles el tercer ojo, el ojo de la verdad interior y del mundo sacándolos de la ilusión que es esta matrix post-capitalista. Mis trabajos son experimentos en el nivel ritualista. Al principio no sabía si servían en realidad de algo más allá del arte y producción sonora. Hoy sé, por testimonios primordialmente de esquizofrénicos, que sí hay efectos para ciertas personas y que el ritual que les ofrezco calma de alguna manera a las fuerzas oscuras. De entrada a mí me hace mucho bien, me tranquiliza y me libera; se trata de una ofrenda. Espectra Negra es música para entrenar a guerreros, y la primer batalla es contra sí mismo. El/la que logre montar y dominar su caballo negro ya está del otro lado.
Espectra Negra es música para entrenar a guerreros, y la primera batalla es contra sí mismo
–Para ti, ¿cuál es el sentido o la importancia de seguir creando música radical y no comercial, como la música power electronics o el noise?
La importancia radica en la autenticidad y libre expresión. A mi me interesan temas profundos y por lo general cosas bastante oscuras por lo que mi expresión musical no es digerible y mucho menos placentera o comercial. Para muchos es un problema ser confrontados con temas de violencia, pedofilia, necrofilia, consumismo, alienación, brutalidad, abuso sexual, físico y psicológico, el lado oscuro del internet, etc. Son mis temas y no son mainstream. MonteCazazza y Atrax Morgue son también mentores importantes en mi trabajo como Espectra Negra, tanto en mí sonido como en los contenidos. La diferencia es que yo actualizo temas adhiriendo tecnología y cyberpunk, la temática de género así como un fuerte sentido ritualista y de exorcismo.
–Noise parece ser un género difícil de asimilar para mucha gente, ¿cómo guiarías a las personas en un proceso que les permitiera entender este género?
Pienso que el Noise no se puede racionalizar sino que se debe sentir en tanto que experiencia catártica humana. No se trata de una experiencia estética bella sino de una experiencia en donde te permites explotar, sufrir y gozar al mismo tiempo. Para muchos poder tocar el infierno a través de la música no es relevante o necesario mientras que para otras/os es fundamental.
El Noise tiene un aspecto chamánico liberador, de ahí que sea tan importante. Es como las artes marciales: para entrenarte como guerrera/o tienes que entrenar muy duro, sobre pasar tus propios límites, confrontar tus emociones oscuras, ser consciente de ellas y entrenar de tal modo para que logres dominarlas y poder entonces disfrutar de la tranquilidad interna. Pienso que el Noise es para guerreras/os con una fuerza bastante potente en su personalidad así como para personas que han sobrevivido experiencias traumáticas fuertes; para gente que trae un Chi (término chino para fuerza vital) que necesita ser desbloqueado, liberado y redimido.
Quizás sea por tal motivo que el Noise no sea tan popular. Es para gente valiente con la capacidad de confrontar un lado oscuro a través de frecuencias dementes que te cortan como cuchillos. Para introducir a gente joven al terreno del Noise se puede empezar con Throbbing Gristle y su legendario track en vivo “Discipline” o con los australianos SPK y su legendario “Wars Of Islam”. Ese es un excelente principio pues son los verdaderos pioneros da la música industrial y noise. Cabe mencionar que si de verdad se quiere profundizar tiene uno entonces que mencionar también a los abuelos del Noise que empezaron en los 60’s: MC5 con su “Kick Out The Jams”, The Stooges “T.V. Eye” y desde Perú Los Saicos con su “Demoler”.
Dichas bandas abrieron el camino a lo que después se entendería propiamente como Noise con White Noise de Inglaterra quienes explotaron al máximo su contenido ácido, brutal, ofensivo, transgresor e ilimitado. Japón nos dio al vegano radical Merzbow a quien tuve el enorme placer de conocer en NuevaYork en el 2018. Personalmente me da mucha risa cuando gente nueva cree haber descubierto el Noise con su proyecto sin jamás mencionar a estas leyendas. Somos el resultado de una historia y producción cultural previa, de nuestros ancestros y para apreciar o crear algo verdaderamente original primero se tiene uno que educar y con internet en la manos ya no hay pretexto. Antes era súper difícil acceder a ciertos tipos de música por ser irreverente y completamente underground.
–Cada vez más mujeres se unen a la producción de música industrial y experimental (nos encanta). ¿Qué significa para ti continuar el legado de un género impulsado por mujeres como Genesis Porridge, Cosey, Anne Guillis, etc?
Anne Gillis, Cosey Fanni Tutti, Diamanda Galás, Nina Simone, Wendy Carlos, Eliane Radigue y Delia Derby Shire son mis cimientos tanto en composición como en su fuerza y persistencia en tanto que mujeres en la producción musical.
En mi opinión existen dos niveles: uno el ser mujer y el otro el ser mujer de color. Cuando se habla del colonialismo, del racismo, del patriarcado, de género, de clasismo, de homofobia, etc; estamos hablando básicamente de estructuras de poder jerárquicas que se reproducen constantemente en la historia humana. Cabe resaltar que no estamos en el tercer periodo de la Edad Media o en el conservadurismo extremo de los años 50, por dar un ejemplo; sin embargo, ha sido difícil ir abriendo camino para ciertos grupos sociales.
Este es el caso de la mujer. Sin duda alguna mis heroínas son referencias de mujeres (Wendy Carlos más transexual) quienes con o sin intención directa abrieron caminos a mujeres como yo. Recuerdo que en la escena europea se empezó hablando de Puce Mary y Pharmakon lo cual me daba gusto pues siempre eran line-ups sólo de hombres, las mujeres por lo general sólo tenían la función de fans o de novias. Rarísimas veces como sujetos protagonistas en el stage.
Lo que me a mí me molestaba aún era no ver a mujeres de color de regiones como Latinoamérica, África o países árabes representadas en esa escena. Si reflexionamos un poco, esto pasaba o sigue pasando porque a la mujer se le ha renegado acceso al conocimiento y medios de producción. En la jerarquía ser mujer de color ya sea latina, afro o indígena significa pasar por veinte escalones extra para poder acceder a lo que para mujeres blancas occidentales les tomaría cinco escalones.
No me atrevo a generalizar, también hay mujeres blancas que vienen de contextos de pobreza y exclusión extremas. Mientras que ciertas latinas son clase medieras o hijas de familias “bien”. Ese no es mi caso, por cierto. Mi punto es: la escena de la música noise e industrial ha sido un fenómeno cultural por lo general de hombres blancos independientemente de su nivel socioeconómico. A las mujeres no les ha sido fácil acceder como protagonistas, como artistas y productoras serias de noise. Y a las mujeres de color les ha costado aún más gracias al racismo internacional.
Ahora bien, desde mi experiencia, son compañeros ya sea como mentores en el terreno técnico (hombres que te enseñan cómo funciona tal o cual máquina), como curadores, como periodistas, como labels o simplemente recomendando tu proyecto a otros hombres quienes también nos han abierto las puertas; cabe mencionar que nada sería posible sin el apoyo también de otras mujeres quienes entienden la importancia de la equidad en los roles de género. Mi proyecto Espectra Negra, junto con el proyecto de la afroamericana Moore Motherson, es un gran logro en una escena en su mayoría blanca. Ambas somos la voz de una comunidad que tiene mucho que decir. Estoy segura que poco a poco aparecerán más mujeres con un sonido de gran nivel en la escena. Yo apoyo dando clases de producción electro-acústica a mujeres. Sí, también soy maestra.
–¿Cuál es la experiencia más intensa a la que te ha llevado la música?
Yo vengo de músicos. Mi bisabuelo tocaba el violín, mi abuelo la trompeta además de dirigir una orquesta de danzón; de niña lo veía ensayar. La trompeta es difícil de tocar, no cualquiera. En el pueblo de mi abuelo en el Estado de México mi familia estaba involucrada con músicos, enseñaban a los más jóvenes (hasta la fecha)por lo que a través de décadas tienen una reputación sólida en la música popular. Mi hermano también es músico, toca el saxofón y aunque sea aún muy joven ya le pagan salarios decentes por tocar. Él está más metido en el Ska, Jazz y música experimental.
Yo crecí amando la música, de hecho, de muy joven estudié guitarra clásica pero tuve que definir mis estudios después de la secundaria y yo sabía que lo que mi familia no tenía era amor al conocimiento, a los libros. Escogí entonces filosofía en lugar de la música.
Más de una década después ya estando en Berlín sucedió algo inesperado. Mi tan amada abuela estaba muriendo después de resistir la diabetes por casi cuatro décadas. Al perder la visión y quedarse ciega, me propuse enviarle un regalo. No sabía si algo con texturas para tocar con las manos o, pensé, ¡sonidos! En ese tiempo yo hacía radio periodismo y estaba empezando la carrera en cine; así que lo que hice fue grabarle Berlín en invierno.
Un cassette de 60 minutos donde le narraba de todo: desde la nieve hasta el metro, el mercado turco y lo que me pareciera relevante. Terminé el cassette con una breve mezcla de música. En ese tape me esforcé por describirle con detalle para que fuese como si estuviese presente. Cuando fui a despedirme de ella antes de que muriera todo mundo me dijó que lo escuchaba varias veces al día hasta su muerte con lo cual me salieron lágrimas.
Era su ritual diario para lidiar con el camino hacia la muerte; se trata, como puedes ver, de algo súper profano. Todo el éxito que tengo hoy a través de mi creación sonora es un regalo de mi abuela, su última bendición. De ahí que no use yo el adjetivo de música sino de artista sonora, mi abuela me enseñó tanto a crear como a ver a través de los sonidos.
Hay varias experiencias, una de ellas me sucedió en un estudio de tatuajes en Berlín llamado AKA fundado por un amigo español gay Jon John el cual falleció joven (descanse en paz).
En el primer aniversario de su muerte se organizó una exposición. Jon John era tatuador y un excelente body art performer. En el opening tuvé el gran honor de presentar un trabajo también de body art en su honor. Nadie sabia qué esperar. El lugar era pequeño y estaba completamente lleno. Lo que sucedió fue que a través de la música (dos tracks míos) y de mí manejo de energía con el cuerpo se logró un momento súper místico en el que se escribieron sueños sobre mi piel (literal) y la audiencia terminó llorando en conjunto, tanto gente que conocía a Jon John como gente “x” que vino a la exhibición. Juntos logramos un abrazo con lágrimas. Yo la verdad no tuve idea cómo logré crear esa energía tan profunda, sagrada y en colectivo. Me era increíble recibir lágrimas, un abrazo universal y sueños. Fue muy fuerte para mí.
En uno de mis primeros conciertos importantes en la escena europea de noise industrial tuve una experiencia del tercer tipo. Se trataba del legendario festival “Schlagstrom” en una zona industrial de Berlín, dicho festival tristemente dejó de existir. Era lo mejor que tenía Berlín por una década, es una fortuna que haya podido yo tocar ahí. Mí presentación fue brutal, me fui por el noise ritualista industrial puro y sin piedad, presentando mi primer álbum “Savage Justice“ en colaboración con el legendario John Murphy de SPK y su esposa Annie Stubbs.
El lugar estaba lleno y el sistema de sonido súper profesional, así que toqué con un súper volumen (había gente que se tapaba los oídos mientras que los mentales como yo, lo que hacían era tocar el infierno y sentirse vivos). Amigos míos estaban sorprendidos de la calidad de composición, de cómo presenté mi concierto y sobre todo de la parte ritualista del momento. Para mí era un exorcismo, pero teórico en el sentido de no saber si funcionaba o no efectivamente como tal a la hora de presentarse en vivo. Cuando me iba estaba yo esperando el metro, en eso se me acercaron dos chicos; uno lo conozco de la escena gay metalera sueca quien inmediatamente me dijo que iba a escribir un artículo sobre mi concierto pues había sido lo mejor que vio en toda la noche.
Además, me dijo: ¡Me da mucho gusto que sea una mujer! Espectra Negra.¡Bravo!, venía con un amigo el cual me presentó. Platicamos por un momento y el chico me dijo: <<¿Se trata de un exorcismo verdad?>>. Yo le contesté que esa era la intención original pero que de intención a realidad hay una gran distancia. A lo que contestó: <<Yo sufro de esquizofrenia. He tenido que tomar medicamentos fuertes para poder controlar estas voces que no me dejan en paz, yo hablo con demonios; es doloroso pues les gusta mucho hacerme daño, tu música fue algo tremendo para mí.
No te puedes imaginar el efecto que tuvo en mi mente, me has dado algo sublime y a la vez algo que derrotó por vez primera mi propio infierno. Gracias Espectra Negra, tu música si es un exorcismo. Ten la seguridad de tener el poder para derrotar al diablo>>. Yo no sabía que decir más que dar las gracias. Desde entonces continúo el camino.
–¿Cómo surge tu afinidad al ocultismo o la santería?
La santería no me gusta, es un terreno que ha causado mucho daño. Al Ocultismo lo estudio por ser un terreno lleno de conocimientos interesantes y milenarios de muchas culturas. Yo entré a lo oculto a través del estudio del chamanismo mexicano y siberiano así como también por mis investigaciones sobre medicina china y el budismo.
Estudié filosofía y la razón fundamental fue mi gran amor por aprender de todo. Cuando te metes en áreas como esta, la gente cree que haces brujería, santería o rituales satánicos; no necesariamente. Asumo que el satanismo me parece muy interesante como respuesta al cristianismo opresor e hipócrita. En general, yo no tengo ni bandera ni religión. Cuando amas al conocimiento e investigas y lees te das cuenta de que todo en este mundo es una creación y que tú tienes el poder de crear tus propios dioses y demonios así como tu propio paraíso, tu lugar mágico o místico y tu montaña sagrada.
Como puedes ver hablo en términos simbólicos y metafóricos. El terreno de la psicología me es también importante; más que a Freud sigo a Jung con sus investigaciones sobre la locura, los arquetipos humanos y su respeto por lo paranormal. Mi bisabuelo era maestro y sanador, curaba a la gente con plantas; su hija, mi tía abuela, era pediatra. Yo vengo de una familia de músicos, médicos, visionarios y sanadores. Cabe mencionar, que la piedra fue el alcoholismo de mi abuelo materno, el cual generó una cadena de dolor y traumas; también fue un gran maestro. Pienso que la necesidad mía de entender la mente humana, de investigar el origen del mal, de leer aquí y allá sobre cómo dominar la mente, la luz y la oscuridad es básicamente algo inherente a mis ancestros. A mí no me interesa en lo absoluto hacer brujerías vulgares. Pedir cosas egoístas como poder, amor o dinero.
Yo voy más bien por entender mejor la mente humana, sus aspectos simbólicos, su subconsciente, su potencial, su florecimiento. Pienso que el ser humano contiene dos fuerzas: la creadora y la destructiva; ambas fundamentales en diferentes momentos. Para poder construir lo nuevo se tiene que destruir lo que ya no funciona. También hablo siempre de la Alquimia, esa metáfora sobre transformar metales sin valor en oro. Aquí regreso a la medicina china y las artes marciales que no son otra cosa sino medios para lograr seres humanos en excelencia: fuertes, balanceados, creadores y guerreras/os.
Lo Oculto me interesa porque ahí se encuentran conocimiento ancestrales para evolucionar como especie.
–¿Cuál es la identidad y la filosofía de Espectra Negra?
Espectra Negra es un proyecto provocador que expresa reflexiones de nuestro momento histórico desde una perspectiva femenina. También es producto de una sociedad violenta y enferma. Una sociedad que se ha tornado en individuos detrás de una pantalla o celular, seres aislados mostrándose ante el mundo como mero espectáculo online, vía Instagram. Nos hemos olvidado que somos personas y que requerimos oler, tocar y sentir cuerpos; que hay que ir de pogo, de baile, de fiesta. Vivimos tiempos de individualismo y aislamiento, por lo menos ese es el futuro que estamos viendo en países aparentemente desarrollados. Espectra Negra es una expresión cultural europea con orígenes mexicanos que busca de algún modo crear comunidad y resistencia. Es un grito de amor y rabia. Un ritual, un exorcismo.
–Por último, háblanos sobre el Techno…
En 1997 vine por vez primera a Europa. Yo estaba de tour dando conferencias sobre la subcultura en México con el objetivo final de participar en el Segundo Encuentro Intergaláctico Zapatista en España en el cual sí participé, visitando a mi novio de aquel entonces, pasé por Bremen, una ciudad universitaria donde conocí a mis primeros ravers quienes me llevaron a mi primer Rave ilegal en campo abierto, mi primer éxtasis y mi primer contacto con la escena techno en vivo y en directo. Yo venía del Punk y no podía entender cómo no había bandas ni instrumentos sino un DJ poniendo vinilos a todo volumen. Wow… ¡qué experiencia! Amor por todos lados con el éxtasis. Ahí empecé a visitar clubs locales y descubrí la escena Jungle & Drum & Bass. Iba a bailar casi cada día.
En el tour pasé por Berlín y lo que me esperaba era aún más irreverente: ¡el Love Parade!, un mega rave gratuito que se iba caminando con camiones con los mejores DJs de ese momento hasta el Angel de la Victoria. Ahí se hacía el mega Rave. Techno, baile, alcohol y drogas toda la noche ¡una locura! Para mí fue fascinante. Techno, la música del futuro.
Regresando a México amigos de la universidad que lograron vinilos gringos y europeos me invitaron a su primer reven en un depa. Se trataba nada más y nada menos que de lo que se volvería el Parador Análogo con Manrico Montero uno de mis djs favoritos en el Drum & Bass (descansa en paz Manrico), Tobi Temple (HouseTechno), DJ Unknow (Jungle), etc.
Del 97 al 2000 formé parte de la escena electrónica de la Ciudad de México con la escena del Parador organizando fiestas en la Perla ubicaba en el Centro Histórico. Fue una época hermosa, se trataba de los pioneros de lo electrónico y el techno en México. En el 2000 inicié mi odisea pasando por Chicago donde me atasqué de la escena punk latina y del techno. El mejor dj de Chicago underground era una Chicana, ¡una mujer! Después saludé brevemente a Nueva York y me fui a Londres, como no me gustó, al final me fui a Berlín. Desde entonces sigo la evolución del género. También de sus opositores como lo es el Hate Parade que solía ser una fiesta callejera mucho menos comercial y más under. Era la protesta de los punks contra el Love Parade.
El techno tiene muchísimas variantes como el Acid Techno, Trance, DubTechno, Tech House, Mininal Techno o Industrial Techno, por mencionar algunos. En Berlín pasé por el bar 25 que ya no existe; por Tresor y Berghain (lugares a los que aún voy a bailar); por Urban Spree y About Blank que son lugares locales de la escena; y por Kit Kat Club que es un sex club donde mi mejor amigo Fabio Boxikus organiza Gegen, la fiesta techno queer más famosa de Berlín, (después de años de trabajo con la fiesta techno de punks Sabotage que ya no existe). El techno forma parte de mi vida desde 1997. Yo me he rendido a su poder. Así que me compro vinilos y cuando me bookean con todo placer les pongo a bailar mi género favorito que es Industrial Techno, la taza negra de café para quienes vienen del punk y del metal.
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