BRUSELAS (apro).- Siguiendo las dinámicas de muchos otros grupos de la delincuencia organizada internacional, los cárteles mexicanos están aprovechando las nuevas oportunidades que, derivadas de las innovaciones logísticas y tecnológicas, ofrece al narcotráfico la Unión Europea [UE], sostiene el Informe sobre los mercados de las drogas que presenta cada tres años Europol y el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT)
El documento, presentado hoy en Bruselas, revela que las organizaciones del crimen organizado de México han acrecentado su coordinación con otros grupos delincuenciales que operan en la UE para traficar cocaína y producir metanfetaminas en laboratorios clandestinos.
“Los grupos del crimen organizado, que anteriormente sólo estaban involucrados en la UE de manera marginal, como los cárteles mexicanos, se cree que han intensificado su cooperación con otros grupos delictivos para orquestar el tráfico de cocaína hacia la UE”.
Alexis Goosdeel, el director del OEDT, explicó a Apro que lo anterior “es consecuencia de un cambio en las rutas y en las dinámicas del mercado, ya que hay más actores que antes y, por tanto, más competencia. Actualmente hay muchos más grupos de la delincuencia organizada que van directamente desde Serbia, Albania o Kosovo a Colombia y a otros países sudamericanos para hacer negocios y conseguir la cocaína más barata, sin tener que pasar por intermediarios”.
De acuerdo con la evaluación de amenaza del crimen organizado en la UE, publicado en 2017, unos mil 700 grupos delincuenciales están directamente involucrados en el tráfico de sustancias ilícitas.
“Europol —señaló durante la presentación del trabajo su directora ejecutiva, Catherine De Bolle— constata un claro aumento de la actividad delictiva [de todos los grupos del crimen organizado] a través del trabajo operativo que realizamos y de la información que recibimos de los Estados miembros de la UE. Los cuerpos y fuerzas de seguridad tienen que actuar ante esta situación y por ello estamos realizando un gran esfuerzo de inversión para apoyar las investigaciones relacionadas con las drogas”.
El reporte expone que los europeos gastan cada año 30 mil millones de euros en consumo de drogas, de los cuales 39% se destina a cannabis, 31% a cocaína, 25% a heroína y 5% a anfetaminas y éxtasis [MDMA]. En el anterior reporte esa cifra era de 24 mil millones.
Según las estadísticas, cuatro millones de europeos consumieron cocaína el año pasado. Históricamente, el abastecimiento del polvo blanco al mayoreo estaba dominado en la UE por una asociación de cárteles sudamericanos con mafias italianas, especialmente la Ndrangheta, que actuaba como agente intermediario para los distribuidores locales en la UE.
Sin embargo, dice el reporte, la producción de cocaína en Colombia se ha fragmentado y diversificado, y varios narcotraficantes italianos han sido arrestados en años recientes en Europa y Latinoamérica.
“La perturbación que causaron esos acontecimientos parece haber facilitado el acceso a los productores de cocaína de Sudamérica a una gama más amplia de organizaciones de la delincuencia organizada con base en la UE. Los jugadores más pequeños comparativamente utilizan ahora este acceso directo a los productores y reúnen fondos comunes para comprar mayores cantidades de cocaína a precios mayoristas más favorables”.
De este modo, explica el documento, los grupos criminales albaneses, británicos, holandeses, franceses, irlandeses, marroquíes, serbios, españoles y turcos están estableciendo cada vez más sus propias operaciones para transportar cocaína directamente desde América del Sur a Europa, o incluso para adquirirla directamente en los países productores o cerca de ellos.
Los narcotraficantes franceses, por ejemplo, usan sus conexiones en la Guyana francesa y las colonias en las Antillas para el trasiego de cargamentos voluminosos a Francia, mientras que las organizaciones criminales de los Balcanes Occidentales están muy activas en puntos a lo largo de las principales rutas de tráfico y están implicadas en la infiltración y la corrupción en puertos clave de Sudamérica y la UE.
Por su parte, los narcos turcos están cada vez más involucrados en el transporte trasatlántico de cocaína hacia la UE y Turquía, apoyándose en su propia infraestructura de transporte marítimo.
Los cárteles mexicanos, señala el documento, también están generando preocupación entre las policías europeas por su irrupción en el mercado interno de la “producción a gran escala” de anfetaminas.
África y Medio Oriente son las regiones que tradicionalmente producen las metanfetaminas que circulan por Europa, a menudo con destino final en Asia y Oceanía.
“El desmantelamiento, en Holanda y Bélgica en 2019, de tres grandes instalaciones de producción de metanfetamina cristalina en las que ciudadanos mexicanos estaban involucrados [y que fueron detenidos] sugiere que Europa podría estar emergiendo como un abastecedor global de esta droga”.
El informe menciona esos y otros casos. En mayo último, en una operación policiaca sobre un laboratorio ilícito, montado en un barco de 85 metros de largo anclado en el puerto holandés de Moerdijk, las autoridades incautaron aceite de metanfetamina con un valor en el mercado de 4 millones 500 mil euros, 6 kilos de metanfetamina cristalina y arrestó al capitán del navío, un holandés, y a tres mexicanos sospechosos de ser quienes operaban la producción. La policía cree que podría estar relacionado un conocido químico holandés implicado en la fabricación masiva de metanfetaminas.
En junio la policía holandesa decomisó 2.5 toneladas de metanfetaminas en el puerto de Rotterdam, con valor comercial de “cientos de millones de euros” y que serían vendidas fuera de Holanda. El cargamento, que estaría ligado a una banda de motociclistas activos en aquel país, provenía de España, pero las instalaciones donde fueron halladas están vinculadas a empresas registradas en España y México.
También en junio, la policía belga desmanteló un sitio de producción donde se sintetizaban grandes cantidades de metanfetamina cristalina. Detuvo a un belga, a dos holandeses y a cuatro mexicanos.
Luego, en agosto, las autoridades holandesas confiscaron 32 kilos de esa misma droga en una bodega de Hilversum y arrestaron a tres sospechosos. La metanfetamina había sido transportada desde México y estaba oculta dentro de un imán industrial.
El reporte menciona, sin dar más detalles, que en febrero fue desmantelado también en Holanda un laboratorio que servía al proceso de cristalización. Fueron confiscados 400 kilos de metanfetaminas y varios químicos, y fueron arrestados “ciudadanos de República Dominicana, Holanda y México”.
Hasta ahora, “no se han establecido con claridad vínculos entre los detenidos y los cárteles mexicanos del narcotráfico”, refiere el reporte, aunque expertos como Laurent Laniel y Andrew Cunningham, director de análisis científico y jefe de sector del OEDT, respectivamente, no se explican que no haya un cártel detrás de esas operaciones, según comentaron a esta agencia.
“Nunca habíamos visto en el mercado de las drogas sintéticas en Europa a criminales holandeses cooperando tan bien con mexicanos”, comentó Cunningham a Apro.
El reporte agrega que los cárteles mexicanos cuentan en México con grandes laboratorios que producen grandes cantidades de metanfetaminas para el mercado estadunidense, y “disponen de recursos sustanciales, conocimiento y acceso a precursores que se trafican desde fuera del continente americano. Los Estados miembros de la UE han interceptado en el pasado grandes cargamentos de precursores destinados a México”.
El reporte precisa que ocasionalmente se descubren en Holanda laboratorios ilícitos de metanfetaminas usando un precursor que utilizan las organizaciones del narcotráfico mexicano, el bencil metil cetona (BMK por sus siglas en inglés), así como el ácido tartárico, técnica que usan desde 2012 para hacer más potente a la droga.
“Información reciente sugiere que este know-how ha sido ahora transferido a Europa”, asevera el reporte, que demanda a las autoridades europeas acciones para “evaluar las amenazas asociadas a los grupos del crimen organizado mexicano, implicados en el aprovisionamiento y producción de metanfetaminas en Europa, con el fin de desarrollar respuestas”.
*Esta nota fue publicada el 26 de noviembre de 2019 en el portal de la revista PROCESO. Aquí puedes leer el texto original.