14% de los empleos pueden ser hechos por robots, dice la OCDE

Foto: OCDE

14% de los empleos pueden ser hechos por robots, dice la OCDE

La automatización en el trabajo abarcará sólo unos sectores y tareas pero los empleados viven con precariedad y miedo a ser reemplazados por máquinas, según datos de la OCDE a la que pertenece México.

PARÍS – A pesar de que las tasas de desempleo han caído, la precariedad y la incertidumbre de los trabajadores respecto a su futuro sigue en aumento, alertó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en la segunda y última jornada del Forum 2019.

“Es paradójico: vemos que los índices de empleo son altos y los de desempleo han descendido, pero existe una sensación de precariedad y miedo de perder el trabajo frente a la posible automatización laboral”, dijo Stefano Scarpetta, director del departamento de empleo, trabajo y asuntos sociales de la OCDE.

El problema es que los salarios están congelados y los trabajadores están obligados a aceptarlo por miedo a no encontrar algo mejor, comentó Scarpetta.

El hecho ha provocado situaciones inéditas en países ricos, refirió el sindicalista inglés Paul Nowak, subsecretario general del Trade Union Congress: en Reino Unido, por ejemplo, 7 de cada 10 niños pobres tienen al menos un padre con empleo. Estudios de la Comisión Europea advierten que el mismo fenómeno de precariedad en el empleo se extiende con preocupación en varios Estados socios de la Unión Europea.

La OCDE estima que serán automatizados sólo algunos sectores y tareas. Los resultados preliminares de una encuesta de la organización mundial, presentada este martes, arrojan que 14% de los empleos en los países miembros —México entre ellos— es “altamente automatizable”. Y otro 32% puede enfrentar “cambios sustanciales en la manera que se desempeñan”.

Las nuevas generaciones parecen ver con una mezcla de optimismo y pesimismo el mundo laboral que les tocará vivir.

Una encuesta de la OCDE que saldrá en agosto y para la que entrevistó a jóvenes de 18 a 24 años indica que casi la mitad está resignado a no tener acceso a un empleo permanente por culpa de la automatización , aunque 63% ve con entusiasmo la posibilidad de trabajar de manera flexible.

Al mismo tiempo, 62% se siente confiado en que encontrarán el trabajo deseado, pero 44% piensa que no serán requeridas las habilidades que aprendió.

El 58% ya sabe lo que quiere hacer dentro de 10 años; no obstante, 71% manifiesta haber deseado mayor ayuda vocacional de sus escuelas.

Para la OCDE, el futuro pasa por mejorar la calidad del mercado del trabajo como apoyar la reconversión del segmento que será afectado por la tecnología.

La institución con sede en la capital francesa está trabajando con los gobiernos para que revisen sus legislaciones en materia laboral, de capacitación a lo largo de la vida, protección social, impuestos y negociación colectiva.

Scarpetta expuso que el sistema continúa funcionando con base en una relación permanente entre la empresa y el trabajador, lo cual ya cambió.

El especialista declaró que “en muchos países, los beneficios sociales y el contrato colectivo han estado basados durante mucho tiempo en la idea de que la gente tiene un trabajo estable, de tiempo completo y con un solo empleador”.

Hoy, uno de cada 7 trabajadores es “auto empleado “ o independiente y uno de cada 9 tiene un contrato temporal. Aunque gozan de libertad, muchos dependen de un solo cliente.

“Las empresas están trasladando al empleado la responsabilidad del riesgo del trabajo”, acusó Nowak.

En sus perspectivas del empleo 2019, así como en los paneles organizados sobre el futuro del mercado laboral, la OCDE ha recomendado a los gobiernos que clasifiquen correctamente a los independientes para que puedan acceder a la protección laboral y social, así como a mecanismos de negociación colectiva y de capacitación continua.

“Los sindicatos y las organizaciones patronales juegan un papel crucial en modificar esas condiciones laborales y mejorar el trabajo del futuro”, opinó Nowak, quien urge a legislar para que los “trabajadores no convencionales” puedan sindicalizarse de forma que sus derechos puedan ser defendidos.

Los riesgos de no hacer nada son reales, alertó la OCDE: “una red de seguridad social desigual, combinada con la falta de movilidad social, un menor acceso a la representación colectiva y la persistencia en las disparidades en los ingresos, podría dar lugar a una desigualdad cada vez mayor”.

*Esta nota informativa fue publicada el 21 de mayo de 2019 en el portal de la revista Expansión. Aquí puedes leer el texto original.