La asociación de casinos y casas europeas de apuesta que lucha contra los juegos manipulados, Federbet, alerta de que cada vez hay más casos sospechosos de partidos arreglados en las principales ligas del balompié mundial. Sin embargo, denuncia, las autoridades no están interviniendo para contener esa práctica. De acuerdo con una investigación del diario español El Periódico, Bulgaria, Malta, Rusia, Italia y Chipre son “la cuna del fraude” en el futbol. Porteros y centrales son los jugadores que más están implicados en los arreglos.
BRUSELAS (Proceso).- La situación de los partidos de futbol arreglados “es cada año más y más dramática, y no hay control”, alerta Francesco Baranca, secretario general de Federbet, la asociación de casinos y casas europeas de apuesta que lucha contra los juegos manipulados y cuya sede está en la capital belga.
En entrevista con Proceso, señala que esos encuentros son un grave problema que afecta a las ligas de más alto nivel y a los choques amistosos, pero también cada vez más a los torneos de menores de 19 y 17 años que están fuera del radar de la Unión de Asociaciones Europeas de Futbol (UEFA).
“Actualmente –afirma el dirigente italiano– se empiezan a ofrecer apuestas en torneos de menores de 14 años y de mujeres donde son inexistentes los controles antifraudes.”
En su reporte de 2015, Federbet reveló que detectó 66 partidos sospechosos de arreglo, pertenecientes a 11 ligas nacionales europeas.
El informe del año siguiente –el último disponible– da cuenta de 115 encuentros amañados de 19 campeonatos nacionales de Europa. De ellos, 45 casos son del futbol de Grecia, Italia y Ucrania (15 juegos en cada país).
Más aún, la asociación ya ha advertido que fueron infiltradas las fases preliminares de la Copa de Campeones, sobre todo de la Liga Europea de la UEFA. Ésta se convirtió en la competencia continental con más casos sospechosos que han registrado.
En 2014, 2015 y 2016 Federbet también detectó 17 cotejos posiblemente fraudulentos y en casi todos ellos están implicados equipos de Europa del Este.
Sin embargo, extrañamente los servicios de alerta de la UEFA no detectaron ninguna actividad inusual en el mercado de apuestas, lamenta la asociación en su más reciente reporte.
Fuera de Europa, emitió alertas de sospecha para cinco juegos en la liga venezolana y en uno de la nicaragüense, además de varios en China.
El 14 de junio de 2016 Baranca denunció durante una conferencia en el Parlamento Europeo la “respuesta pasiva de las instituciones nacionales deportivas”. Ese hecho “fomenta los intentos de amañar partidos y perpetúa un clima de impunidad que contradice las afirmaciones de esas mismas organizaciones” de futbol, alertó.
–¿Por qué es tan difícil encontrar una solución?
–Es más una falta de conocimiento del problema que de voluntad para resolverlo. Las federaciones deben dedicar las 24 horas a combatirlo y no sólo organizando una conferencia al año para ofrecer un coctel y decir: “Estamos luchando contra los juegos arreglados”. Esa ha sido la manera de actuar de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo.
Hasta ahora la Comisión Europea no ha propuesto un marco legislativo e instrumentos eficaces que combatan los fraudes ligados a las apuestas y al lavado de dinero. Así se lo solicitó urgentemente el Parlamento Europeo en una resolución de 2014.
“Siento decirlo, pero es una cuestión que deberá enfrentar la nueva generación, ya que la antigua no entiende para nada el problema. La FIFA (Federación Internacional de Futbol Asociación) puede sugerir a las federaciones que tengan cuidado, pero no pueden obligarlos a que hagan más.
“Ya hemos perdido 20 años. Tenemos que reaccionar. Este cáncer está comiéndose al futbol. No puede haber competencia justa con partidos amañados. Hay jugadores de 17 años que ya están bajo el control de los manipuladores.”
El peligro está en Asia
De acuerdo con una investigación del diario español El Periódico, Bulgaria, Malta, Rusia, Italia y Chipre son “la cuna del fraude” en este deporte profesional.
Según el rotativo, las mafias de esos países se acercan a los clubes más modestos para arreglar encuentros y ganar dinero mediante las casas de apuesta asiáticas que no ejercen ningún tipo de vigilancia.
Sin embargo, en algunos países donde se juegan grandes campeonatos europeos tampoco están exentos, como en el Reino Unido, España, Portugal, Italia o Francia.
En los engaños participan, sobre todo, porteros y centrales; nunca está implicada la totalidad de la escuadra, explica.
No obstante, Baranca aclara a este corresponsal que “no siempre” hay detrás de esta actividad ilegal una mafia muy bien organizada.
“En España –precisa– son jugadores o representantes los principales involucrados. Cuando denunciamos amaños en Italia la policía descubrió que los responsables eran futbolistas.”
El entrevistado se refiere a los casos Catanzaro y Catania, ambos de 2015. En el primero la policía arrestó a 50 personas y puso bajo investigación a otras 70, acusadas de haber trucado una docena de partidos de la tercera y cuarta división italiana; 30 equipos estarían involucrados.
En el segundo caso el presidente y cinco jugadores del club Catania, entre otros implicados, fueron investigados por su participación en el fraude de al menos cinco juegos para evitar que el equipo cayera a tercera división.
Federbet informa sobre cada una de sus sospechas a las federaciones nacionales correspondientes. “Pero normalmente no recibimos respuesta ni nos mantienen al tanto del desarrollo de sus investigaciones”, destaca el dirigente italiano.
“Modus operandi”
Los encuentros de divisiones menores, al no ser transmitidos en directo, son difíciles de controlar por la autoridad y, por tanto, son objetivos fáciles de los fraudes, advierte Baranca.
En esos casos “alguien en el estadio se encarga de transmitir la información del juego en tiempo real. A esa persona en nuestro argot la llamamos scout (guía)”.
Continúa: la información que recaban los scouts directamente del terreno de juego la envían a compañías ‘operadoras’ que la retransmiten a las casas apostadoras. Asegura que, de manera “increíble”, esas mismas operadoras ofrecen “servicios integrales” a las federaciones de futbol para combatir los amaños.
Entre risas comenta que les dicen: “Ustedes tienen un problema (con los partidos arreglados), nosotros podemos ayudarlos”. Agrega que para acabar con el asunto “hay que hacer algo muy simple: identificar y sacar a ese tipo del estadio”.
Ganancia ilícita
Baranca advierte sobre otro aspecto preocupante: la existencia de un mercado de transferencias de jugadores que está al servicio de los manipuladores.
“Se van moviendo de un país a otro. Es un problema sin fin”, denuncia el entrevistado.
De acuerdo con cálculos de la prensa deportiva europea, los jugadores pueden cobrar entre 500 y mil euros por partido trucado con éxito. Ese costo puede subir hasta 10 mil euros dependiendo de la importancia del encuentro.
Por otro lado, el gasto que debe realizar el encargado de amañar un cotejo puede alcanzar una suma de entre 2 y 5 millones de euros, si se contabilizan las remuneraciones de los intermediarios, los sobornos y otros pagos. Los beneficios oscilan entre 15 y 20 millones de euros.
El secretario general de la Federbet afirma que la falta de controles es semejante en la mayoría de los países europeos, pero destacan como “los más sucios” los torneos de Chipre, Malta, Albania o Canadá, pero sobre todo los de Suecia.
El experto explica que esto se debe a que en ese país nórdico juegan muchos futbolistas provenientes de los países balcánicos, donde es muy activo el mercado de las apuestas deportivas y el fraude.
Baranca preside desde diciembre de 2016 el Comité de Ética y Juego Limpio de la federación ucraniana.
Durante su mandato, dice, se logró desarticular en una semana el mencionado sistema de scouts.
“En Ucrania –relata al semanario– monitoreamos todas las competencias, no únicamente de la primera y la segunda división.”
En mayo último, dieron un duro golpe. La policía allanó las oficinas de 35 clubes ucranianos sospechosos de haberse prestado a manipular 57 juegos. Ese número de equipos representa dos tercios del total de escuadras del futbol profesional del país.
La espectacular operación incluyó a cinco conjuntos de primera división, reveló conexiones con cinco grupos criminales y la participación de 328 personas en los amaños.
–¿Por qué su organización no se acerca más a las policías en lugar de las federaciones?
–Sinceramente, Federbet está muriendo porque no estamos obteniendo fondos…
–¿Y por qué no?
–Porque nadie quiere hablar de este problema. Sólo algunas federaciones están realmente preocupadas. Casi todas dicen que quieren atacar los amaños, pero no lo hacen.
*Este reportaje se publicó el 18 de noviembre de 2018 en la edición 2194 de la revista Proceso. Aquí puedes leer el texto original.