OPINIÓN: Protestas. Por Dianeth Pérez Arreola desde Holanda*

Protesta por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa frente a la embajada mexicana en Holanda
Protesta por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa frente a la embajada mexicana en Holanda
Protesta por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa frente a la embajada mexicana en Holanda. Foto: periodismonegro.com

El día que escribo este artículo, tuve una cita con un representante del departamento de operaciones de la policía de La Haya. Hace unos días solicité un permiso para hacer una manifestación y como mi nombre no estaba en sus registros de “protestantes”, me citaron para conocerme: Básicamente querían ver si no era yo una hooligan llena de tatuajes.

Es necesario solicitar un permiso para protestar en Holanda. Cualquier acción que involucre a más de una persona, requiere este trámite. En algunas ciudades es en el ayuntamiento, y en otras el departamento de policía.

En la última manifestación frente a la embajada de México en La Haya, en octubre pasado, la policía se acercó a nosotros, platicamos sobre la protesta muy amigablemente, nos deseó buena suerte y estuvieron viendo todo desde la patrulla, a unos metros de nosotros.

Cuando nos acercamos a la embajada para entregar un documento, se acercaron también, aunque el personal de la representación mexicana recibió el documento afuera del inmueble; no nos dejaron entrar.

Ahora la protesta es nuevamente en La Haya pero frente al Ministerio de Asuntos Exteriores.

El canciller mexicano José Antonio Meade visita un par de días esta ciudad para asistir en calidad de co-presidente a la reunión de la Alianza Global para el Desarrollo.

El canciller José Antonio Meade. Foto: SRE
El canciller José Antonio Meade. Foto: SRE

Acompañan a Meade en la presidencia de la Alianza, la ministra holandesa de comercio Lilianne Ploumen y el ministro de finanzas de Malawi, Edward Gondwe.

No podíamos dejar pasar la oportunidad de dejarle saber al canciller mexicano que los mexicanos residentes en Países Bajos no nos hemos olvidado de Tlatlaya, Ayotzinapa, la casa blanca, la fallida estrategia contra la violencia en Guerrero y los periodistas asesinados.

El 26 de enero en varias ciudades europeas nos manifestaremos frente a las embajadas mexicanas al cumplirse cuatro meses de la desaparición de los 43 estudiantes en Iguala. Los grupos de mexicanos en Europa estamos organizados y en contacto.

Es difícil de describir lo que sentimos cada que hay un baño de sangre en México. Lo que pensamos es ¿cómo sería si esa tragedia hubiera sucedido en el país donde ahora vivimos? Primero la indignación y la sorpresa. Inmediatamente después las acciones del gobierno para atrapar y castigar a los culpables materiales e intelectuales a cualquier costo.

Simplemente no cabe la posibilidad de no resolverlo; de dejar que se “enfríe”; de declarar que todo está bien, o de no declarar nada.

Es lo que tiene acostumbrarse a un país donde las palabras justicia y honestidad no son solo palabras.

Antonio Meade de seguro estará siguiendo al pie de la letra las órdenes que dio Enrique Peña Nieto a los embajadores, de “limpiar” el nombre de México; que no se asocie el país con “corrupción”, “impunidad”, “injusticia”, “conflicto de intereses”, y un largo etcétera.

El día de la manifestación frente al Ministerio de Asuntos Exteriores la temperatura estará entre 1 y 3 grados. Son tres horas a la intemperie, pero todo es poco con tal de dejarle saber al Secretario de Relaciones Exteriores y su comitiva, que ni lo superamos ni lo olvidamos.

 

Artículo de opinión publicado el 21 de enero de 2015 en el sitio infobaja.info. Europafocus lo reproduce con autorización de la autora (AQUÍ puedes ver la versión original).

[signoff]*Dianeth Pérez Arreola es periodista. Egresó del master en comunicación periodística, institucional y empresarial de la Universidad Complutense de Madrid. Reside en Holanda desde hace once años y escribe para medios digitales e impresos del norte de México.[/signoff]