BRUSELAS (apro).- México será uno de los principales “países perdedores” de un Acuerdo de Libre Comercio Trasatlántico entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE) —cuya primera ronda de negociaciones comenzó el pasado 8 de julio en Washington—, afirma un estudio del Instituto Ifo de Munich, solicitado y divulgado por el Ministerio Federal Alemán de Economía y Tecnología.
(Artículo publicado el 19 de julio de 2013 en la sección Prisma Internacional de la Agencia PROCESO)
El pasado 8 de mayo, la secretaria de Estado adjunto de Estados Unidos para Latinoamérica, Roberta Jacobson, afirmó que las negociaciones con la UE “no dañarán” la alianza del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ni derivará en desventajas comerciales para México y Canadá.
Posteriormente, el 21 de junio, el secretario mexicano de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, aseguró en Chiapas que el gobierno de Enrique Peña Nieto estaba observando “con cercanía y con interés la negociación entre Estados Unidos y la UE”.
“Por la vía del diálogo cercano, del seguimiento puntual y de la participación informal en este proceso de negociación, habremos de estar ciertos de que la ventaja de acceso que tiene Norteamérica se preserve, porque es interés tanto de la UE como de Estados Unidos”, sostuvo.
Semanas antes, el 13 de mayo, la jefa de la delegación de la UE en México, Marie-Anne Coninsx, insistió en que ni México ni Canadá participarían en las negociaciones con Estados Unidos, y precisó que este país es considerado por los europeos un “socio imprescindible”, no así México, al que ven como un “socio regional”.
Daños colaterales
Titulado Dimensiones y efectos del Acuerdo de Libre Comercio Trasatlántico entre la UE y Estados Unidos (TAFTA, por sus siglas en inglés), el informe alemán de 11 páginas, cuya copia obtuvo Apro, plantea una perspectiva preocupante para México.
Refiere que, en caso de que las partes concluyan una “liberalización integral, (…) el incremento del comercio elevará en promedio 3.3% el bienestar (ingresos reales) a nivel global”.
En Alemania el incremento a largo plazo de tal efecto en el “bienestar” sería de 4.7% y en Francia de 2.6%, detalla el documento con base en sus propios estudios econométricos, para luego revelar que los mayores ganadores del acuerdo serán Estados Unidos, Gran Bretaña y Suecia, con incrementos en el mismo rubro y expectativa de 13.4%, 9.7% y 7.3%, respectivamente.
Por el contrario, “los países que ya disfrutan de acuerdos de libre mercado con la UE y Estados Unidos son los más afectados, incluyendo México, Canadá y Chile, así como países del norte de África”, advierte el reporte fechado en febrero pasado y en el que se analizaron los impactos económicos y comerciales en 126 países.
Así, en el escenario a largo plazo, con una liberalización integral de los mercados estadunidense y europeo, México perdería 7.24% de “bienestar en ingresos reales”, una reducción sólo superada por Australia (-7.41%) y Canadá (-9.48%), de acuerdo con las proyecciones del Instituto Ifo.
En ese mismo supuesto, el reporte indica que, enfocándose en los flujos de comercio bilateral, las exportaciones de Alemania a Estados Unidos aumentarían hasta 94%, mientras que a México únicamente 10%.
Elaborado entre julio de 2012 y enero de este año, el reporte consideró un escenario a largo plazo en que Estados Unidos y la UE acuerdan una eliminación de tarifas y no una liberalización integral. En ese caso, señala, los efectos al nivel de “bienestar” se fijan en un incremento de apenas 0.09% de promedio global; sin embargo, México vuelve a aparecer como uno de los “principales perdedores”, ya que el impacto en ese concepto es de menos 1.06%, peor que Canadá (-0.67%).
El centro de estudios alemán analizó minuciosamente los efectos del TAFTA sobre los mercados laborales, el crecimiento de la productividad y el tejido empresarial de cinco regiones: Alemania, Estados Unidos, el resto de la UE, el resto del TLCAN (es decir México y Canadá) y el resto del mundo.
Examinaron tres escenarios al respecto: el “Tarifario” (eliminación de las tasas a todas las importaciones), el de “Barreras no comerciales” (cierta reducción de esas barreras), y el de “Mercado único” (caída de todas las barreras comerciales entre las partes similar a la que existe en el mercado único europeo).
El reporte señala: “La simple eliminación de las tarifas no genera ningún efecto significativo medible sobre el desempleo estructural en Estados Unidos ni en Alemania o el resto de la UE. Si el TAFTA logra recortes sustanciales en las barreras no comerciales, se crean 110 mil nuevos empleos en Alemania y pueden crearse 400 mil en total en la UE”. Pero advierte: “En Canadá y México, sólo hay efectos positivos parciales y muy pequeños. El resto del mundo perderá 240 mil trabajos en este escenario”, y agrega que, de concluirse una liberalización completa, aumentarán los salarios en Estados Unidos y la UE, y el que se paga en Alemania, de 3 mil 311 euros al mes en promedio, se incrementaría en 268.75 euros mensuales.
Competencia
De acuerdo con documentos oficiales del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) consultados por esta agencia, la mayor parte del comercio bilateral de la UE con México se da entre compañías matrices y subsidiarias. Específicamente, los productos que exporta la UE a México son insumos o bienes de capital “que generalmente se usan para maquilar productos que, a su vez, exporta a Estados Unidos”.
“En general, la UE desempeña un importante papel como proveedor de bienes de capital y productos intermedios que intervienen en los procesos de producción de ensambladores que con frecuencia exportan a Estados Unidos”, expone documentación de la delegación de la UE en México, añadiendo que “el gran déficit que tiene México con la UE es compensado, en gran medida, por su superávit con Estados Unidos”.
Asimismo, la misma fuente indica que en 2012 el comercio bilateral ascendió a 47 mil millones de euros, con un “significativo” superávit para la UE de 15 mil 600 millones de euros.
En este contexto, la firma del TAFTA significará que México podrá seguir siendo una base de coproducción con las maquiladoras europeas, aunque la UE ya no necesitaría al país para triangular componentes de origen asiático como los electrónicos, señaló Mónica Gambrill, profesora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte, en una nota de la agencia Apro publicada el 13 de mayo último.
En una conferencia auspiciada por la fundación alemana Friedrich Neumann, la doctora Gambrill explicó que México perderá el lugar privilegiado que había conseguido en el comercio triangular entre Estados Unidos, Asia y la UE tras la firma de acuerdos de libre mercado con el primero en 1994 y con ésta última en 2000.
A pesar de que las negociaciones se encuentran en su fase inicial, han aparecido ya señales de alerta para sectores que son actualmente ejes en la relación comercial entre México y la UE.
El pasado 21 de febrero, el portal Nooga.com, el sitio de noticias del área de Chattanooga, en Estados Unidos, donde se ubica una planta del fabricante alemán de vehículos Volkswagen, publicó una entrevista con el senador y exgobernador del estado de Tennessee, Lamar Alexander.
En abril de 2012 Volkswagen optó por fabricar sus automóviles Audi en México y no en Chattanooga, recuerda Alexander en la entrevista, y explica que eso ocurrió debido a que Estados Unidos no cuenta, como México, con un acuerdo comercial con Brasil, a donde son exportados los vehículos.
Los autos que son producidos en plantas estadunidenses tienen que pagar 55% de tarifas para poder ser vendidos en el mercado brasileño, lamentó el senador, quien antes de la entrevista se había reunido con la Asociación de Fabricantes de Chattanooga para explorar las posibilidades de sacar ventajas al TAFTA, entre otros, en el sector automotriz.
Un automóvil de Volkswagen construido en Estados Unidos y exportado a Europa está tasado con un arancel de 10%. De acuerdo con un artículo de la agencia Bloomberg del 25 de marzo último, el acuerdo trasatlántico eliminaría esas tarifas
En ese sentido, la mencionada nota de Nooga.com hace referencia al “rumor” de que Volkswagen está considerando agregar la fabricación de modelos todo terreno a su línea de producción en Chattanooga. Guenther Scherelis, vocero de Volkswagen Chattanooga declaró al sitio de internet que “el levantamiento de tarifas (en el TAFTA) jugaría un factor en cualquier decisión” al respecto.
“Una zona de libre comercio entre Estados Unidos y la UE convertiría a Chattanooga en una locación más competitiva cuando esté en competencia con México”, reiteró el vocero alemán, para luego agregar que México goza de este tipo de tratados con sus mayores mercados como Europa y Brasil, por lo que el TAFTA “sería favorable para una planta en Chattanooga”.