BRUSELAS (apro).– Los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez será uno de los temas que pondrá sobre la mesa la comisaria de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Benita Ferrero-Waldner, cuando se reúna con las autoridades mexicanas, del 7 al 9 de febrero en la Ciudad de México.

(Artículo publicado el 6 de febrero de 2006 en la sección Prisma Internacional de la Agencia PROCESO)

La exministra de Exteriores de Austria advirtió que ella espera “en un futuro no muy lejano” ver “resultados positivos” en el esclarecimiento de los “feminicidios” cometidos en esa ciudad fronteriza mexicana.

Su visita –durante la cual se reunirá con el presidente Vicente Fox; el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez; y el procurador general de la República, Daniel Cabeza de Vaca– coincide con un aumento de los cuestionamientos en torno a la condescendencia con que enfrenta la Comisión Europea las continuas violaciones a los derechos humanos en México.

Desde que Ferrero-Waldner ocupa el puesto –noviembre de 2004–, el país no ha dejado de estar en el banquillo de los acusados.

Amnistía Internacional (AI) concluyó, en su más reciente informe sobre México, el 2005, que “persistieron las violaciones a los derechos humanos, en particular en el ámbito de los estados, donde la detención arbitraria, la tortura y los malos tratos y el abuso del sistema judicial, fueron habituales”.

El pasado 23 de enero, la Federación Internacional de Periodistas denunció las violaciones a la libertad de expresión y los asesinatos de tres periodistas, por lo que colocó a México entre los países más peligrosos para ejercer la profesión, a lado de Irak, Filipinas, Colombia y Haití.

Por ese motivo, la presidenta del Grupo de los Verdes del Parlamento Europeo, la italiana Mónica Frassoni, llegó incluso a solicitar a la Comisión que aplique la cláusula democrática del acuerdo.

Durante el último año visitó el Parlamento Europeo una delegación de indígenas oaxaqueños desplazados por la represión policiaca, así como el ecologista Felipe Arreaga, encarcelado injustamente y ahora amenazado de muerte por un cacique de su comunidad en el estado de Guerrero, con el apoyo de las autoridades locales.

Diversas ONG europeas sostienen campañas internacionales contra el proyecto gubernamental hidroeléctrico en La Parota, Guerrero, y contra el “proyecto de desarrollo integral” que financia la Comisión Europea con el gobierno de Chiapas, ambas por representar supuestas violaciones a los derechos indígenas señalados por el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.

Los feminicidios de Juárez generan la mayor atención: la televisión francesa realizó, a finales del año pasado, una investigación propia acompañada de un libro. Radio Nederland organizó un seminario en diciembre con la asistencia de ONG mexicanas y de la comisionada especial de la Procuraduría General de la República, Guadalupe Morfín. El próximo 19 de abril, el Parlamento Europeo acogerá una audiencia pública con el tema de las “muertas de Juárez”.

Al respecto, el eurodiputado Raúl Romeva sentencia: “La Comisión puede y debe señalar el problema como una cuestión de competencia común. Y no lo ha hecho todavía. No lo ha puesto sobre la agenda política bilateral”.

Además, propone crear una comisión conjunta de investigación.

“Todos esos casos son terribles, muy tristes”, señala la comisaria en una entrevista de 15 minutos concedida a Apro.

“Sabemos que el gobierno mexicano ha intentado con esfuerzos resolverlos. Desgraciadamente, no ha sido así. Nosotros esperamos resultados positivos en todos los casos”, apunta Ferrero-Waldner, cuya carrera política incluye haber sido jefa de protocolo de Naciones Unidas, ministra Federal de Exteriores, y haber estado a punto de convertirse, a fines de 2004, en la primera mujer presidenta de Austria, lo cual no pudo ser, opinan los analistas, por el apoyo que dio a su candidatura el extremista de derecha Jörg Haider.

Sobre el caso en particular de la holandesa Hester Van Nierop, asesinada en Ciudad Juárez en septiembre de 1998 –y del cual hablarán los ministros de Exteriores de México y Holanda durante la visita de Luis Ernesto Derbez a La Haya, el próximo lunes–, la comisaria afirmó que ella va a abogar por las 400 mujeres asesinadas sin hacer distinciones de nacionalidad: “Todas valen igual. No hago diferencias entre la holandesa y las otras víctimas mexicanas”, señaló.

También negó que la Comisión Europea vaya a transmitir a la ciudadanía europea la recomendación que ha hecho Holanda a las holandesas de evitar viajar por seguridad a Ciudad Juárez y otras zonas de la frontera mexicana con Estados Unidos, ya que cada uno, declaró, “tiene la libertad y responsabilidad de viajar a donde quiera”.

Eso sí, indicó, “esperamos que, en un futuro no muy lejano, se sepa más” del avance de las investigaciones.

A pesar de todo, Ferrero-Waldner descartó que la situación de los derechos humanos en México amerite un diálogo especial, por lo que la relación en ese sentido es el que acostumbra tener la Comisión Europea con cualquier país, ya que “no hay ninguna agenda de la institución en que éstos no figuren”, manifestó.

Rechazó también que la estrategia para México de la Comisión Europea tome más en cuenta los intereses comerciales que el respeto a la cláusula democrática del acuerdo bilateral, como acusó el eurodiputado Tobías Pflüger en un artículo publicado el 25 de diciembre pasado en Proceso (No 1521).

Expresó: “Voy a México por que es un país muy importante, un aliado, un amigo, un interlocutor clave y un socio especial. En efecto, los derechos humanos tienen un gran papel ahí, pero también en los últimos años México ha hecho muchos esfuerzos para consolidarlos. Pienso en la ratificación del Tribunal Penal Internacional, en la abolición de la pena de muerte, en el Plan Nacional de Derechos Humanos. Claro, después hay que ver casos y, ciertamente, yo veré eso”.

Por otro lado, consideró que la escalada de victorias electorales de la izquierda latinoamericana, las últimas en Chile y Bolivia –y eventualmente en México–, refleja “la preocupación de los pueblos por mayor cohesión social, mayor igualdad y por luchar contra la pobreza”.

–¿Le preocupa a la UE que el candidato presidencial mexicano que encabeza las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, sea acusado en ciertos medios políticos de “peligroso populista”?

–La democracia mexicana ha progresado. El presidente del Instituto Federal Electoral, el señor Luis Carlos Ugalde, me visitó hoy y me ha asegurado que, desde hace 15 años, México tiene elecciones transparentes. Confío que su declaración sea realidad. Nosotros no entramos en la valoración de candidatos.

Agregó que, para profundizar las relaciones con América Latina, “lo importante para Europa no es cuestión de que haya gobiernos de derecha o de izquierda: “Lo que vale es que tenemos valores y una historia en común: la UE es para la región el mayor donante de ayuda al desarrollo, el primer inversor y el primer o el segundo socio comercial”.

Por eso, aseguró la comisaria demócrata cristiana, su despacho presentó el mes pasado un paquete de medidas para estrechar la relación con América Latina.

–El secretario de Exteriores de México, Luis Ernesto Derbez, se quejó, el pasado 31 de enero, en España, que Europa ha abandonado a América Latina ¿Qué piensa de esa declaración?

–No estoy de acuerdo. Es lo contrario: en este momento, ante la cumbre de Viena UE-América Latina, a celebrarse en mayo, tenemos todas las oportunidades para demostrar que queremos impulsar un nuevo dinamismo. El acuerdo global con México ha dado muchos beneficios a ambas partes, y lo queremos ampliar a inversiones, servicios y agricultura. Si uno ve las cifras, sólo los primeros ocho meses de 2005, el comercio creció 22 por ciento comparado con 2004.

–Sin embargo, varios embajadores latinoamericanos en Bruselas habían ya expresado lo mismo públicamente. Numerosas ONG también, y hasta el expresidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, admitió alguna vez que Europa debía prestarle más atención a América Latina. Su antecesor, Chris Patten, jamás viajó a México en visita bilateral. Si no es cierto el abandono, ¿por qué cree que exista esa impresión?

–No hablo por la Comisión anterior. Yo hablo por el actual presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y por una comisaría que, con toda la modestia, está interesada por América Latina. Gracias a los sólidos pilares que hemos construido, hemos tenido mucho éxito en el diálogo político y en las relaciones económicas. Contamos con un fuerte componente de ayuda al desarrollo económico, el cual constituye un instrumento fundamental. En los próximos años, continuaremos nuestra cooperación con las pequeñas y medianas empresas y con el impulso del tratado. Por eso la impresión de abandono pudo existir en el pasado, pero en el futuro no.

–¿México puede ver a la UE como un contra balance a la influencia de Estados Unidos?

–Puede verla como un actor político global y económico, como primer inversionista y donante, y como un gran socio, amigo y aliado.