BRUSELAS (apro).- El pasado 14 de junio integrantes de la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo intercambiaron impresiones sobre la visita de trabajo que realizaron a México del 18 al 20 de mayo último, y de la cual presentarán un reporte final el mes próximo.
El presidente de la delegación fue el eurodiputado británico Richard Howitt, del grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, la segunda fuerza política del Parlamento Europeo.
También fue parte de la delegación la propia presidenta del Subcomité de Derechos Humanos, la finlandesa Heidi Hautala, del grupo del Partido Verde Europeo. Los otros miembros de la comitiva fueron los eurodiputados Laima Andrikiene, de Lituania, y Marian-Jean Marinescu, de Rumania, ambos del grupo del Partido Popular Europeo (el mayoritario en la Eurocámara), así como la eurodiputada griega Maria Eleni Koppa, del mismo partido que Howitt.
Hautala abrió la sesión con el aviso de que “la situación en Oaxaca era más tensa” tras la detención, el 12 de mayo pasado, de Rufino Juárez Hernández, líder de la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort), grupo armado que perpetró el 27 de abril de 2010 el ataque a la caravana de paz en el que fallecieron la activista Beatriz Cariño y el ecologista finlandés Jyri Jaakkola.
Así mismo, Hautala denunció que ”grupos paramilitares amenazan con invadir la comunidad de San Juan Copala”, adonde recientemente han regresado familias que habían huido a causa de la violencia.
Howitt señaló que la visita a México fue “una experiencia buena y mala” a la vez. Por un lado, dijo, su estancia en el país coincidió con la promulgación de la reforma en derechos humanos. Esa reforma eleva a rango constitucional la protección de los derechos humanos y reconoce todas las garantías de los tratados internacionales ratificados por el país.
México, agregó, “tiene la mejor infraestructura y financiamiento en materia de derechos humanos tanto a nivel federal como estatal”.
Pero por otro lado, reconoció, el problema con México es que las reformas ”no sólo hay que aprobarlas”, sino “también ejecutarlas”.
El británico manifestó la urgencia de que el gobierno mexicano establezca un mecanismo de protección de defensores de derechos humanos y, en particular, la activación de un sistema de protección para testigos que ayude a desbloquear las investigaciones en torno al caso Jaakkola.
“En México –comentó– los narcotraficantes pueden acceder a un mecanismo de protección, pero no una víctima: esa es una contradicción terrible.”
Guerra perdida
Sorpresivamente, Howitt se refirió al caso de la ciudadana francesa Florence Cassez, condenada a 60 años de prisión en México por secuestro. Durante su visita al país, la delegación no mencionó el asunto, el cual ha tensado las relaciones franco-mexicanas pero no aquellas con la Unión Europea (UE).
En su intervención en la Eurocámara, Howitt afirmó que la sentencia contra Cassez “parece desproporcionada”. Opinó que ella debía pugnar su pena en Francia; y advirtió que si México no quería “una mayor intervención internacional” y, en concreto, que el caso no lo tomara la Corte Europea de Derechos Humanos, tendría entonces que ofrecer una solución por la vía judicial.
Terminó con una mención al “grave tema” de la violación a los derechos humanos de los inmigrantes centroamericanos que pasan por México. “Es un tema que me ha perturbado tremendamente”, confesó Howitt, que propuso incorporar ese asunto en la agenda del subcomité.
La eurodiputada Koppa subrayó que para ella el punto clave para entender la pésima situación de los derechos humanos en México es la impunidad reinante.
Explicó: “No hay que crear nuevas instituciones; ahí están (…) Pero 98% de las denuncias no tienen solución judicial. Eso bloquea los demás temas como los derechos humanos”. En ese sentido, dijo, “hay que fomentar la voluntad política” que muestran los políticos mexicanos, de forma que ésta “se plasme en la realidad”.
El eurodiputado socialista Raimon Obiols, quien fue hace años presidente de la delegación para México del Parlamento Europeo, opinó que, justamente, no era la falta de infraestructura en materia de derechos humanos ni de apoyo público lo que deteriora el estado de derecho en México, sino la carencia de verdadera voluntad política para aplicar las garantías individuales.
Según el político español, la problemática mexicana en derechos humanos lo origina el narcotráfico y el crimen organizado y los enormes beneficios que genera.
“Es evidente –declaró– que el Estado y el pueblo se enfrentan a un enemigo brutal y poderoso (…) Es el momento de hacer un balance de la guerra contra las drogas. Esta guerra se está perdiendo no sólo en México y la región, sino también en Afganistán y en todo el mundo (…) Hay que repensar las consecuencias de los problemas ligados a la droga como son los derechos humanos. (Es necesario) el desarrollo de otra estrategia frente a este fenómeno”.
El actual presidente de la Delegación para México, el también español socialista Ricardo Cortés Lastra, quien se entrevistó con el gobernador oaxaqueño Gabino Cué en febrero pasado para platicar del caso Jaakkola, recalcó que la mejor manera de ayudar a México desde el Parlamento Europeo es “seguir trabajando desde una relación de diálogo” y no de amenaza o cuestionamiento.
Contrastes
A la reunión asistió la jefa de la Delegación de la UE en México, Marie-Anne Coninsx, de nacionalidad belga.
La embajadora mexicana Sandra Fuentes-Beráin envió en su representación a Alejandro Sousa y Alberto Glender, encargados, respectivamente, de los temas de derechos humanos y de las relaciones con el Parlamento Europeo en la embajada de México ante la UE.
En concordancia con su naturaleza, el Parlamento Europeo, cuya autoridad descansa en la defensa de los derechos humanos, suele cuestionar las políticas en esa materia, generalmente pragmáticas, de la Comisión Europea y el Consejo de la UE, el órgano donde negocian los 27 gobiernos nacionales del bloque.
En consecuencia, los foros, audiencias y conferencias públicas que organiza el Parlamento Europeo con tema mexicano representan las únicas ocasiones para confrontar las posiciones oficiales con las voces críticas.
Antes de que comenzara a discutirse el tema sobre México, el corresponsal abordó a Coninsx en la antesala del lugar de la reunión. La diplomática, sin detener su paso a la sala, contestó negativamente a la solicitud de diálogo.
Entró y se dirigió directamente hacia el lugar que ocupaban los representantes del gobierno mexicano para avisarles que ”afuera hay periodistas”, lo que, por otro lado, es común en el Parlamento Europeo en este tipo de encuentros que son de carácter público.
En su intervención, Sousa repitió el discurso oficial de otras ocasiones en este mismo subcomité en el sentido de que “México está plenamente integrado al sistema internacional de derechos humanos” y “mantiene plena apertura” en ese rubro.
Coninsx, ubicada en la fila frente a él, lo volteaba a ver y asentaba expresivamente con la cabeza.
Sousa presumió la reforma constitucional y el reconocimiento expresado por diversos líderes y organizaciones internacionales en la materia, y aseguró que ésta garantizaría la protección de los defensores de derechos humanos.
El funcionario admitió, citando al presidente Felipe Calderón, que la situación de los migrantes referida anteriormente por Howitt derivaba de un mal funcionamiento de la ley, pero de aquella anterior a la nueva, que, sostuvo Sousa, elimina la criminalización de los migrantes y facilita su situación migratoria.
Cuando Sousa finalizó su intervención, Coninsx le aplaudió en silencio, le guiñó el ojo y, en voz baja, mientras hacía una señal de aprobación con el pulgar levantado, le articuló un ”bien” delante de todos los asistentes.
Al mismo tiempo, desde el estrado, Hautala le agradeció a Sousa su participación, no sin antes observar, sarcásticamente, que su presencia se estaba volviendo frecuente en el subcomité, lo que causó hilaridad entre los presentes.
La siguiente en hablar fue Coninsx, quien remarcó que “la UE tiene un diálogo muy importante con México”, y enfatizó que ”hay muchos proyectos en el campo de los derechos humanos”, no sólo en cuestiones de género, sino también en el tema de la prevención de la tortura y el acceso a la justicia.
Insistió en que la reforma de la justicia en México es fundamental, destacó la reforma constitucional y resaltó “el papel constructivo de México, su gala de apertura” y su activismo internacional a favor del multilateralismo.
Hautala le solicitó que los informara del estado de las averiguaciones del caso Jakkola.
Coninsx señaló que ella y el embajador de Finlandia en México se habían reunido recientemente con funcionarios de la Procuraduría General de la República para evaluar la posibilidad de aplicar un mecanismo de protección a los testigos de la emboscada en San Juan Copala.
Agregó que sin esa protección de testigos, quienes por miedo a represalias no se atreven a aportar nuevos elementos en las pesquisas, “será muy difícil seguir adelante”.
El último en intervenir fue Juan Carlos Gutiérrez, director de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos. Su participación, incorporada de última hora, fue limitada a unos cuantos minutos.
Gutiérrez resumió: México vive una situación dramática que merece la atención internacional, como lo muestra el descubrimiento de fosas comunes, incluso en zonas militarizadas. La cuestión, afirmó, no es sólo la guerra contra el narcotráfico, sino los problemas estructurales que persisten.
Se refirió en especial al fuero militar y a la figura del arraigo, que permiten graves violaciones a los derechos humanos. Finalmente exhortó a los eurodiputados a pronunciarse contra la Ley de Seguridad de México y exigir al gobierno calderonista “reformas serias” para eliminar el fuero militar y el arraigo.
(Artículo publicado el 17 de Junio de 2011 en la sección Prisma Internacional de la Agencia PROCESO)