BRUSELAS.- A pesar de que la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinosa, intentó evadir el tema de las violaciones a los derechos humanos en su país durante la visita que realizara a la capital de la Unión Europea (UE) –el 15 y 16 de marzo pasados–, no pudo evitar que se mencionara el caso de Jyri Jaakkola, el activista finlandés asesinado hace casi un año en Oaxaca. 

La canciller mexicana centró el tema de su gira en cuestiones ambientales, dado que México ocupa la presidencia de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

El 15 de marzo, Espinosa participó en el seminario Invirtiendo en el boom latinoamericano: ¿podrán sus “jaguares” alcanzar a los “tigres” asiáticos?, organizado por el programa europeo de inversiones AL-Invest, con apoyo del think tank Friends of Europe.

En su discurso de 20 minutos de duración, señaló la posibilidad de llevar a cabo negocios globales que abran las políticas de lucha contra el cambio climático, y ensalzó los esfuerzos del gobierno mexicano en este sentido.

Ni la secretaria ni el público tocaron otras temáticas relacionadas con México, salvo un comentario de ella que negaba la posibilidad de que hubiera inestabilidad política en el país con motivo de las elecciones presidenciales de 2012.

Al término del evento, la funcionaria salió apresuradamente para acudir a citas con la jefa del servicio exterior de la UE, Catherine Ashton, y la comisaria europea de Acción Climática, Connie Hedegaard. Ninguno de los periodistas presentes pudo acercársele.

Apertura

El pasado 3 de marzo, la embajadora de México, Sandra Fuentes-Beráin, se reunió con las representantes en Bruselas de tres organizaciones no gubernamentales que trabajan en la defensa de los derechos humanos en México: Amnistía Internacional (AI), Frontline y la Iniciativa de Copenhague para México y Centroamérica (CIFCA).

El portavoz de la embajada mexicana, Gerardo Izzo, informó a Notimex de dicho encuentro con las ONG y declaró que el mismo tenía como finalidad “darle continuidad al diálogo de derechos humanos” con la Unión Europea (UE).

También sostuvo que la charla de Fuentes-Beráin con las ONG europeas se había llevado a cabo “en el espíritu de apertura y cooperación que en materia de derechos humanos realiza el gobierno de México con la sociedad civil”.

Un día antes había tenido lugar, en esta ciudad, el segundo diálogo en derechos humanos entre el gobierno de México y la UE, pero las autoridades mexicanas no hicieron público el contenido de ese encuentro, limitándose a publicar un escueto comunicado conjunto con la UE.

Además, pese a que el centro de estudios Friends of Europe había confirmado días antes la visita de Espinosa a Bruselas y su participación en un foro organizado por ese mismo think tank, la embajadora no mencionó el asunto con las ONG.

Leonor Rebassa, de Frontline, asistió a la reunión con Fuentes-Beráin. En entrevista con Apro, señala que, de haber tenido contacto con la funcionaria mexicana, le habría planteado las preocupaciones que tiene su organización por la vida de los defensores de derechos humanos en México, a cuyos casos, así, hubiera dado “visibilidad internacional”.

“Pero al mismo tiempo –agrega– el diálogo con el gobierno mexicano en materia de derechos humanos nos sirve de muy poco; cuando les exponemos un problema, ellos (los funcionarios mexicanos) nos dan un discurso de 3 horas diciendo lo contrario. Nosotros hacemos un trabajo muy práctico: si un defensor se siente amenazado, lo sacamos del país”.

Si la secretaria Espinosa pensaba no tratar el tema de derechos humanos durante su gira por Bruselas, los funcionarios europeos si tenían la obligación de abordarlo con ella, como lo establecen los lineamientos del diálogo en la materia, puntualiza Rebassa.

Argucias oficiales

El 10 de marzo, el vocero de la embajada mexicana, Gerardo Izzo, dijo a este corresponsal que la agenda de la gira era confidencial, pero aseguró formalmente que no se había programado ninguna conferencia de prensa con la secretaria.

La única información que proporcionaría la embajada al respecto, añadió, se limitaría a la difusión, el miércoles 15, de un comunicado de prensa.

Sin embargo, el martes 14 por la tarde, la secretaria Espinosa se encontró con “algunas agencias de noticias europeas”, confirmó el vocero Izzo esa misma noche aunque, matizó, “no fue una conferencia de prensa como tal”, por lo que no había estrictamente mentido el día 10.

“Como la secretaria tenía poquito tiempo –explicó–, se decidió que sólo vería a algunas agencias europeas”. Con los medios mexicanos, apuntó Izzo, ella podía conversar en México. No obstante, la corresponsal de la agencia Notimex sí fue invitada a hablar con la secretaria.

Durante media hora, la jefa de la diplomacia mexicana abordó varios temas –salvo el de derechos humanos-, con un grupo de periodistas europeos convocados por la embajada, entre ellos, las agencias de noticias de España, EFE, y de Francia, AFP.

Al preguntarle sobre los criterios de dicha selección y sobre quién había tomado la decisión de excluir a algunos corresponsales mexicanos, Izzo evadió dar una respuesta:

“Es todo lo que puedo informar. Si tienes más preguntas, con gusto las transmito a comunicación social (de la SRE)”.

Con anterioridad, los servicios de prensa de la Comisión Europea informaron a la prensa mexicana del encuentro, que suponían abierto, de Espinosa con periodistas.

Uno de los funcionarios europeos –que pidió el anonimato– lamentó la política de comunicación de las autoridades del país. “Nosotros no excluimos a ningún periodista. No podemos; se armaría un escándalo si lo hiciéramos. Me asombra la actitud poco transparente del gobierno mexicano. No lo puedo creer”, señaló a este corresponsal.

Caso Jaakkola

El día 16 por la mañana se reunieron en el Parlamento Europeo la secretaria Espinosa y Jerzy Buzek, que preside esa institución. También asistieron la embajadora Fuentes-Beráin y el eurodiputado español Ricardo Cortés, invitado por ser el presidente de la delegación europarlamentaria para México.

El cambio climático fue de nuevo el tema central de esa reunión. Buzek felicitó a Espinosa por los resultados de la cumbre climática de Cancún, realizada en diciembre pasado.

No obstante, el eurodiputado Cortés narró directamente a la secretaria la entrevista que el 21 de febrero último sostuvo en Oaxaca con el gobernador del estado, Gabino Cué, en la que abordaron el asesinato del activista finlandés Jyri Jaakkola, ocurrido el 27 de abril de 2010 en San Juan Copala.

“Expuse que existía una excelente voluntad política de parte del gobernador Cué (para esclarecer el asesinato de Jaakkola)”, comentó Cortés a Apro. Según el eurodiputado, Espinosa explicó la situación prevaleciente en Oaxaca y la manera factual en que se produjo el asesinato del ciudadano finlandés, sin mencionar que los presuntos responsables son paramilitares ligados con el exgobernador Ulises Ruiz.

Inmediatamente después de finalizar el encuentro entre Espinosa y Buzek, se reunió la delegación para México del Parlamento Europeo.

Cortés giró una invitación formal a Espinosa para que compareciera ante la delegación, pero la secretaria argumentó que no podía asistir por “problemas de agenda”.

Durante el encuentro de la delegación, Cortés informó sucintamente de su viaje a Oaxaca. Dijo que éste había tenido dos objetivos: “obtener información actualizada del avance de las investigaciones, y establecer un cauce directo más institucional (del Parlamento Europeo) con el gobierno de Oaxaca (en relación al caso de Jaakkola)”.

Fuera del marco de la delegación, Espinosa les ofreció un encuentro informal, luego de entrevistarse con el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy. A éste asistieron “menos de cinco eurodiputados”, precisó Cortés.

También al margen de los foros institucionales de la UE, la secretaria Espinosa se vio por la mañana con la eurodiputada finlandesa Satu Hassi, quien más ha ejercido presión desde el Parlamento Europeo para que el asesinato de Jaakkola no quede impune.

Tras ese encuentro –de apenas 30 minutos– celebrado en el hotel donde se hospedó la secretaria, Hassi comentó a Apro:

“No hay progresos visibles (…) Ya no le creo más (al gobierno mexicano) cuando me dice que trabaja muy duro (para atrapar a los asesinos de Jaakkola). No pueden seguir diciendo siempre que trabajan muy duro; un día debe haber un progreso visible. Desafortunadamente no hay avances suficientes a un año del asesinato de Jyri”.

Diálogo ficticio

La secretaria participó por la tarde en los trabajos de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo. Luego de informar a los eurodiputados y escuchar sus comentarios sobre el estado en que se hallan las negociaciones internacionales para luchar contra el calentamiento global, Espinosa salió precipitadamente de la sala para acudir a su última reunión de la gira con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Cuando iba hacia la salida del recinto eurolegislativo –protegida por un grupo de funcionarios mexicanos que intentaron cortar el paso a los corresponsales mexicanos–, Apro alcanzó a preguntarle la razón por la que no se había reunido con organizaciones europeas defensoras de los derechos humanos en México.

Argumentó que su estancia en Bruselas había sido muy corta. “Además, señaló, porque ya establecimos los mecanismos institucionales a través de los cuales vamos a llevar los diálogos sobre los distintos temas. El diálogo sobre derechos humanos lo establecimos, por lo menos de nuestra parte, a nivel de subsecretarios, quienes tienen el conocimiento detallado de los casos y de los distintos aspectos, y son los que se reúnen con sus contrapartes (europeas)”.

El único espacio oficial de comunicación entre las ONG y las autoridades mexicanas y europeas, el llamado Foro de Diálogo de la Sociedad Civil, prácticamente ya no existe: las ONG europeas decidieron no asistir a la última reunión del año pasado en México como protesta por la falta de interés de las autoridades.

(Artículo publicado el 18 de Marzo de 2011 en la sección Prisma Internacional de la Agencia PROCESO)